Miércoles 2 de noviembre de 2022
P: Re: Génesis 4: 3-5.
“Andando el tiempo, sucedió que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda al SEÑOR. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró el SEÑOR con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se enfureció Caín en gran manera, y andaba cabizbajo.”
¿Por qué Dios no respetó la ofrenda de Caín?
R: Después de la caída, Dios le enseñó a la primera familia cómo prepararse y presentarle ofrendas aceptables. Lo sabemos por Génesis 4:6-7
“Entonces el SEÑOR le dijo a Caín: ¿Por qué estás tan enojado, y por qué andas cabizbajo? Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido? Pero si no lo haces, el pecado está listo para dominarte; con todo esto, su deseo lo llevará a ti, y tú lo dominarás.”
Dios le dijo a Caín que si hacía lo correcto su ofrenda sería aceptada. Esto prueba que Caín sabía cómo presentar una ofrenda aceptable. La ofrenda de Abel fue la vida de un animal inocente, un modelo temprano del Mesías, y fue aceptada. La ofrenda de Caín era parte del producto que había cultivado, la obra de sus manos, y no fue aceptada.
De este pasaje, vemos que desde el principio se le enseñó al ser humano que el derramamiento de sangre inocente era el único remedio para el pecado, y también vemos que desde el principio el ser humano ha tratado de justificarse con las obras de sus propias manos. Como Caín pronto lo demostró al asesinar a su hermano, eso siempre conduce a la muerte.