Martes 28 de julio de 2020
P: Me agrada haber encontrado su sitio web. He tenido una pregunta durante algún tiempo y aún no he encontrado una respuesta. Quizás usted me puede ayudar. Estaba leyendo Hechos 8 sobre Simón el mago que se convirtió en una persona creyente y seguía a Felipe (v. 13). Creo en la gracia de Dios como nuestro único fundamento para la salvación; La mayoría de las veces entiendo cómo he malinterpretado versículos previamente. Pero no entiendo los versículos 20-24 a la luz de la salvación eterna incondicional. O Simón no era creyente o la salvación depende de la confesión de los pecados individuales, como en el caso de Simón. Por favor explíqueme esto.
R: Hechos 8:13 dice que Simón creyó y fue bautizado. Pero el versículo 15 dice que ni él ni ninguno de los otros recibieron el Espíritu Santo en ese momento (Versículo 16). Incluso después de que los demás recibieron el Espíritu Santo, no hay indicios de que Simón lo haya hecho. Estaba más interesado en recibir el poder de transmitir el Espíritu que en recibirlo en su corazón. Sus acciones y el discernimiento de Pedro de su amargura y cautiverio por el pecado (Hechos 8:20-23) demuestran que su creencia era intelectual, no espiritual, y por lo tanto no lo suficiente para la salvación. Incluso su pedido de que Pedro orara por él no fue por un espíritu de arrepentimiento, sino por un intento de evitar el castigo que Pedro había pronunciado.
En la primera literatura cristiana, Simón fue descrito como un archi hereje que fue el padre de la enseñanza gnóstica, una falsa doctrina que infectó a la Iglesia primitiva y persiste hasta nuestros días en la forma de las enseñanzas de la Nueva Era. La práctica de comprar un oficio de la iglesia se llamaba Simonismo por él.