Lunes, 21 de agosto de 2017
P: Yo creo que Jesús murió para pagar el castigo por mis pecados. He confesado que soy pecador y trato de arrepentirme de mis pecados, pero el único verdaderamente gran pecado que parece que no puedo dejar es el pecado sexual. No tengo sexo con nadie en la vida real pero tengo muchas fantasías sexuales casi de manera constante. Soy un adicto a la computadora y ocasionalmente tengo “ciber sexo” y busco fotos de personas desnudas. Parece que no puedo detener este comportamiento. Le he pedido a Jesús que me ayude y Él sí me ha ayudado a detener mis largas fantasías por la noche, pero todavía tengo pensamientos impuros. ¿Qué puedo hacer?
R: Cuando en fe usted aceptó a Jesús como su Salvador, Él emitió un perdón que cubrió todos los pecados de su vida, aun los que todavía no había cometido usted (Colosenses 2:13-14). Eso no es una licencia para pecar, sino es una garantía de perdón. Sea fiel en confesar sus pecados y Él será fiel para perdonárselos y lo limpiará de toda injusticia (1 Juan 1:9). Manténgase pidiéndole la fortaleza para resistir (Santiago 4:7) y para que Él lo libere de esa adicción. Él le ha dado a usted las armas que son poderosas en Dios para sobreponerse a eso (2 Corintios 10:3-5) y por fe usted lo hará.