Miércoles 31 de julio de 2019
P: Mi esposo acaba de perder su (muy buen) trabajo y ahora nos preocupamos por nuestras finanzas. Ruego por más fe para creer que Dios conoce mis necesidades y que proveerá, y creo que el rapto será muy pronto. Si mi esposo no encuentra trabajo para proveernos pronto, ¿será esto lo que Satanás quiere o Dios? En otras palabras, ¿quién está en control de la tierra en este momento, Dios o Satanás?
R: 1 Juan 5:19 dice: “Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo entero está bajo el control del maligno”. Para mí, eso no significa que Satanás sea la causa directa de cada evento de nuestras vidas, o que Dios es impotente para actuar. Algunas cosas son consecuencias predecibles de nuestras propias acciones o las acciones de otra persona, mientras que otras son una coincidencia. Y los milagros nunca cesan. Sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22-23).
En el caso de la pérdida de ingresos de su esposo, lo que más importa es cómo responde usted. Usted puede elegir buscar a alguien o algo a quien culpar, o puede confiar en las promesas de Dios. En Mateo 6:25-34 Su advertencia es: “No se preocupen”. Para aquellos que buscan Su Reino y Su justicia, Él promete satisfacer todas nuestras necesidades.
Para mí, esto significa que nos aseguremos de que nuestras prioridades están en el orden correcto. Lo primero y más importante son Su reino y Su justicia. Si usted y su esposo han nacido de nuevo, Su justicia les ha sido impuesta por la fe (Romanos 3:21-24) y ustedes están destinados a su Reino. Luego viene la búsqueda de oportunidades de trabajo, porque esta es la manera en que Él normalmente provee.
Lo que hace que la búsqueda de empleo sea tan difícil es saber que necesitamos el ingreso que proporciona un empleo, pero tememos no encontrarlo y, en tiempos económicos difíciles, el problema se complica. Esto produce estrés y puede hacer que nos desanimemos. Las personas creyentes pueden descansar en la promesa del Señor de que Él sabe lo que necesitamos y nos proveerá. Por lo tanto, mientras que nosotros debemos tomar las acciones, los resultados de los logros son Suyos. Y Él no dijo que podría proveer, o que proveerá para algunos, pero no para otros. Dijo que, si buscamos Su Reino y Su justicia, Él satisfará nuestras necesidades, por lo que no debemos preocuparnos por el mañana. (Mateo 6:33-34).