Sólo para miembros

Q

Lunes 25 de octubre de 2021

P: He aprendido mucho de su página web durante los últimos meses. ¡Gracias por el gran trabajo que está haciendo! Mi pregunta se relacione con la Cena del Señor. En la iglesia a la que actualmente asisto, a las personas no miembros de la iglesia local se les niega la participación. ¿Hay alguna razón en las Escrituras para hacer eso? He orado para tener una guía y he buscado en la Palabra pero no he encontrado ninguna razón concreta detrás de ese concepto. Hay un pequeño grupo de nosotros en nuestro cuerpo local que creemos que la Iglesia incluye a todas las personas creyentes y que es el trabajo del Señor juzgar a quienes participan en la Cena, y es el trabajo del Espíritu Santo convencer a alguien de no participar basado en la condición de su corazón, y no en una denominación hecha por el ser humano que es falible y cuya base de razonamiento es si una persona tiene su nombre inscrito en la lista del cuerpo de la iglesia local. ¿Puede usted proveer cualquiera de las dos posiciones basándose en las escrituras?

A

R: El Cuerpo de Cristo es un cuerpo, sin importar qué es lo que dice el nombre en la puerta de la iglesia. Todos los miembros del Cuerpo de Cristo son bienvenidos a Su mesa. Pero algunas denominaciones enseñan que la salvación solamente viene a través de la membresía en una iglesia de su propia denominación. Al negarles a las personas no miembros la participación en la comunión ellos creen que están excluyendo a personas incrédulas.

En 1 Corintios 3:1-9 Pablo criticó a la iglesia por permitir que ese tipo de división se desarrollara. Una denominación o congregación local que permite que solamente sus propios miembros participen en la comunión viola esta admonición y también se arriesga a tolerar la participación no autorizada de las personas no salvas entre sus miembros. Es como si estuvieran diciendo, “Dentro del gran esquema de cosas, no importa si usted es una persona salva o no, sino lo que importa es si usted pertenece a esta denominación.” Y eso no es bíblico.

A decir verdad, toda persona nacida de nuevo es un miembro de la Iglesia y está calificada para participar en la comunión no importa a cuál congregación local pertenece, ya sea como miembro o no.