Martes. 18 de junio de 2019
P: He sido un creyente por tanto tiempo que no puedo recordar. Es solo hasta hace poco que surgieron preguntas que muchas veces he preguntado en vano. Siento que creo en Jesús como mi salvador y reconozco que soy un pecador y sé que Jesús es el único camino al cielo y a una vida asombrosa de felicidad cuando Él regrese. Mi problema es que no estoy seguro si esto es un conocimiento de la cabeza o un conocimiento del corazón o incluso de ambos.
Sé mucho sobre lo que dice la Biblia y he sido educado para aceptarlo. Siento que debido a que me criaron de esa manera y nunca tuve que aprenderlo a una edad más avanzada, sino que a una edad más temprana cuando uno cree todo lo que se le dice, que tal vez sea solo un hábito o algo así. Quiero saber tanto que soy salvo, pero temo que no puedo serlo hasta que mi cabeza y mi corazón puedan estar de acuerdo. ¿Alguna idea?
R: Por lo que usted dice, no parece que tenga ningún problema a ese respecto. Supongo que ha orado por esto y todavía no está seguro. Si ese es el caso, ¿por qué no preguntar de nuevo? En Mateo 7:7-8 Jesús prometió que todos los que pidan lo recibirán, y en Romanos 10:11-13, Pablo escribió que todos los que invocan el nombre del Señor serán salvos. Si su iglesia tiene un llamado al altar, acérquese para hacer una oración de recompromiso. Si no encuentre una que sí lo hace y acérquese al altar allí. Tener el coraje de ir al altar será un buen indicador de que no era necesario que lo hiciera, y con la oración de recompromiso usted finalmente estará seguro.