Miércoles 9 de octubre de 2024
P: Tengo un amigo que dice que Dios quiere que suframos a causa de Su nombre. Las escrituras que él usa para respaldar lo que Dios quiere decir con el sufrimiento son Filipenses 1:29
R: Las personas que tratan se aseverar que Dios quiere que suframos a causa de Su nombre, siempre me han desconcertado porque nunca he escuchado a alguien brindar una buena razón del por qué Dios quiere eso. La respuesta más común es “hacernos mejores cristianos”, pero Hebreos 10:12-14 dice que desde la perspectiva de Dios ya somos hechos perfectos, una nueva creación (2 Corintios 5:17), tan justos como Él es (2 Corintios 5:21). ¿Existe alguna cantidad de sufrimiento que nos haría estar mejor preparados para poder pasar la eternidad con Él de lo que Él ya ha hecho por nosotros?
En Filipenses 1:29 Pablo se estaba refiriendo a los cristianos en Filipos que estaban siendo privados de sus trabajos debido a que todos los gremios estaban dedicados a los dioses paganos. Esto ha sido una constante en varias partes del mundo a través de la Era de la Iglesia, pero no porque Dios lo haya ordenado, sino que es debido a que el maligno siempre se ha opuesto a las personas cristianas durante esta era y él está en control aquí (1 Juan 5:19).
En 1 Pedro 3:17 el contexto es el ser uno criticado por buen comportamiento. Pedro dijo que si usted va a ser criticado por su comportamiento, es mejor que eso suceda debido al buen comportamiento que al mal comportamiento. Y 1 Pedro 4:19 continúa el mismo tren de pensamiento, el ser uno insultado debido al nombre de Cristo. Casi todas las personas cristianas han tenido que soportar alguna clase de esto en algún momento, pero nada de ello es debido a que Dios así lo quiere. Eso es debido a que el mundo es un lugar maligno.
Al usar esos pasajes, la gente está culpando a Dios por la maldad en este mundo, cuando todo eso fue causado por la desobediencia del hombre.
Jesús dijo, “En el mundo ustedes tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Él pudo haber dicho, “En este mundo ustedes tendrán aflicción, pero confíen que ustedes reirán de último.” Y Pablo dijo, “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18). Estos versículos nos ayudan a mantener las cosas en perspectiva.