A pesar de ello, Romanos 2:4 dice que la bondad de Dios la que nos lleva al arrepentimiento. Esto nos muestra como es que la cruz cambio las cosas desde la perspectiva de Dios.
A pesar de ello, en el Antiguo Testamento era el temor a la perdida lo que motivaba a la gente. Las violaciones a la Ley de Dios no eran toleradas y la justicia generalmente era rapida y decisiva. La seguridad de su relacion con Dios solamente era buena durante un ano a la vez, y debia ser renovada cada otono durante Yom Kippur Las bendiciones eran contingentes sobre la obediencia y podian ser removidas rapidamente.
Pero en el Nuevo Testamento es nuestra fe en la promesa de la ganancia lo que nos motiva, porque por medio de la cruz Dios se ha reconciliado con nosotros y ha hecho la paz con nosotros (Colosenses 1:19-20). Al acercarnos a El podemos ganar una vida mejor aqui y para toda la eternidad. Romanos 2:4 dice que es la bondad de Dios la que nos lleva al arrepentimiento, mostrandonos como es que la cruz cambio las cosas desde la perspectiva de Dios.
El temor y la fe no pueden ocupar la misma mente al mismo tiempo. 1 Juan 4:18 dice, «En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en si castigo.» El Senor es la fuente del perfecto mor. Su promesa del perdon echa fuera nuestro temor del castigo y nos da paz. Su regalo del Espiritu Santo como deposito que garantiza nuestra herencia (Efesios 1:13-14) nos da la seguridad toda la vida.
Llegando a El se nos asegura una vida mejor, ahora y para siempre. Realmente no tenemos nada que perder.