Mientras tanto, lucho casi todos los dias con mis emociones, dudas, sentimientos de indignidad, tratando de vivir mi fe. Segun Efesios capitulo 6, debemos ser fuertes en el Senor… etc., y vestirnos con todas las piezas de la armadura espiritual. ?Como es que hacemos eso?
El cinturon de la verdad representa las promesas de Dios. Protege su «sustancia», que es el centro de sus creencias. El nunca lo dejara y nunca lo perdera (Juan 6:39-40). Aun durante el tiempo que usted estuvo «alejado» El estaba con usted (Mateo 28:20). Nadie lo puede arrebatar de Sus manos (Juan 10:27-30) y nada puede separarlo de Su amor (Romanos 8:38-39). Debemos conocer lo que El nos ha prometido.
La coraza de la justicia protege su corazon. La justicia de Dios le ha sido impuesta a usted por fe (Romanos 3:21-22). Nadie es digno, asi que eso nada tiene que ver son nuestros meritos. Todo se trata de Su fidelidad. Romanos 10:9 dice que si usted confiesa con su boca que Jesus es el Senor, y cree en su corazon que Dios lo levanto de los muertos, usted sera salvo.
Tener los pies calzados con la disposicion de predicar el evangelio de la paz tiene que ver con su «caminar.» Filipenses 4:4-7 nos dice que para recibir Su paz, debemos regocijarnos en todo. Nada le producira al enemigo mas frustracion que una continua actitud de agradecimiento. Las cartas de Pablo nos dicen que para recibir Su paz debemos regocijarnos en todo. Seguir este consejo le agrada al Senor y enloquece al enemigo.
Un escudo es una pieza movible que puede colocarse entre nosotros y las armas de ataque, sin importar de donde fuere que vienen en contra nuestra. El escudo de la fe representa nuestra creencia en el poder del Senor para derrotar a nuestros enemigos. Nos enfrentamos a cada ataque creyendo que ya tenemos la victoria. El Senor dijo que en este mundo tendriamos aflicciones, pero que nos animaramos porque El habia vencido al mundo (Juan 16:33).
Un casco protege su cabeza que es en donde reside el conocimiento de Dios. 2 Corintios 10:3-5 dice que tenemos el poder para derribar fortalezas y desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Nuestra espada es el arma con la cual nos enfrentamos a cada ataque. Representa la palabra de Dios. Es lo que Jesus uso para derrotar al diablo durante las tentaciones en el desierto (Mateo 4:1-11).
Orar conforme el Espiritu nos guia es la forma como nos mantenemos en contacto con el Senor. Pablo dijo que debemos otra «sin cesar» (1 Tesalonicenses 5:17).
Como usted puede ver, estar completamente equipados para la batalla requiere saber la palabra de Dios. Tener celo por el Senor sin el conocimiento de Su Palabra es como entrar en batalla sin la debida proteccion ni las armas necesarias. Ningun soldado jamas entraria en batalla de esa forma. Tampoco nosotros debemos hacerlo.