Lunes 18 de septiembre de 2023
P: Los calvinistas usan versículos como Mateo 1:21, Lucas 1:68, Juan 10:11 y Juan 17:1-2, 9 para decir que Jesús solo murió para salvar a Su pueblo de su pecado. Pero 1 Timoteo 2:3-6 dice que Cristo se entregó a sí mismo en rescate por TODOS, no solo por Su pueblo. ¿Me pueden ayudar a conciliar esta aparente contradicción?
R: Ref.: Mateo 1:21, Lucas 1:68, Juan 10:11. En declaraciones a Su Hijo, el Padre dijo: “Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.” (Isaías 49:6).
Aunque Jesús vino a salvar a toda la humanidad, tenemos que elegir convertirnos en uno de “Su pueblo” para ser salvos. De lo contrario, todas las personas tendrían la salvación automáticamente. Jesús dijo que todo el que cree tendrá vida eterna (Juan 3:16) y todos los que piden recibirán (Mateo 7:7-8). Esto significa que todos tenemos la opción de ser salvos, pero tenemos que pedir con fe para recibirla.
Ref.: Juan 17:2, 9. Romanos 8:29-30 nos dice que Dios, quien conoce el fin desde el principio, conocía a todos los que pedirían la salvación antes de que uno de nosotros llegara a nacer. A los que antes conoció los predestinó (designó) para tener un lugar en Su reino. En el momento apropiado de nuestra vida Él nos llama, sabiendo que responderemos. Cuando lo hacemos, Él nos justifica al permitir que la muerte de Su Hijo pague la pena por nuestros pecados. En ese momento Él nos da a Su Hijo. El Hijo se convierte en nuestro Pastor, ya que nos hemos convertido en Sus ovejas, y nunca perderá a ninguno de nosotros (Juan 6:37-40). Cuando seamos raptados o resucitamos, Él nos glorificará.
Entonces Jesús vino a morir por toda la humanidad, pero solo aquellas personas que aceptan Su muerte como pago por sus pecados serán llamadas Su pueblo. La elección es nuestra.