Segundo, a pesar de que todos los pecados de nuestra vida fueron perdonados en la cruz, eso no quiere decir que esta bien que vivamos una vida de pecado. Esto lo sabemos porque Pablo, el campeon de la salvacion por gracia, en repetidas ocasiones nos aconsejo vivir de una manera que complazca a Dios. El le llamo, «vivir de acuerdo a lo que ya hemos alcanzado» (Filipenses 3:16).
A pesar de que hemos sido perdonados, nuestros pecados aun entristecen al Espiritu Santo, y aun ejercen un impacto en nuestra relacion con el Senor. Por lo tanto, no debemos «aceptarlos libremente.»
Al combinar esos dos factores, podemos entender que la gracia no elimina el pecado. Por la gracia de Dios es que hemos sido aliviados de la pena por nuestros pecados, pero es una senal de nuestra indiferencia acerca de lo que El hizo, el seguir actuando como si el pecado de nuestra vida ya no importara mas.