Jueves, 6 de diciembre de 2018
P: ¿Cómo respondería usted a la afirmación de que Satanás tendría que haber caído después de la creación puesto que “todo lo que Dios había hecho era bueno”?
R: De hecho, el día 2 cuando Dios creó la atmósfera, Él no lo declaró bueno.
Más tarde Pablo se refirió a Satanás como el “príncipe del poder del aire” (Efesios 2:2), haciendo que algunas personas especulen que Satanás y sus hordas demoníacas, los espíritus malignos que se rebelaron en contra de Dios, habitaron el aire tan pronto como fue creado.
Habiendo sido juzgados con anterioridad, tuvieron que estar sentados en la oscuridad a saber por cuanto tiempo. Cuando Dios finalmente dijo, “Hágase la luz” esos seres tomaron posición lo más cercano posible a su antigua morada, esperando la oportunidad para robársela de vuelta.
Eso lleva a más especulación. Cuando la Iglesia ser raptada, y nos encontremos con Jesús en el aire, ¿seremos llevados a través del reino de Satanás en camino a nuestro nuevo hogar? ¿Será Satanás obligado a mirar, sin poder hacer nada al respecto, mientras millones de nosotros se alejan para recibir las recompensas que nos pertenecen por fe?
¿Es eso a lo que Pablo se estaba refiriendo cuando dijo que si los gobernantes de este mundo hubieran conocido lo que Dios había destinado para nuestra gloria, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria? (1 Corintios 2:8). Solamente el tiempo lo dirá.