Tomando malas decisiones

Q

Miércoles 11 de mayo de 2022

P: A mi sobrino le enseñaron la predestinación. Él toma eso muy en serio ya que Dios sabe las decisiones que va a tomar, que puede tomar malas decisiones y eso está totalmente bien, porque Dios sabía que lo haría de todos modos. Realmente no sé qué decirle ni qué pasajes de las Escrituras señalan en la dirección correcta. Quiero decir, yo sé de dónde viene, pero ha torcido las cosas hasta el punto de no tener ningún a responsabilidad. ¿Qué piensa usted de eso?

A

R: Su sobrino está en lo cierto al decir que Dios conoce todas nuestras elecciones de antemano (Salmo 139:1-4 y 16). Pero eso no significa que las elecciones que hacemos sean irrelevantes. Tampoco nos exime de las consecuencias terrenales de esas elecciones.

En la Biblia, se nos exhorta a tomar decisiones consistentes con nuestro estado como hijos del Rey (Filipenses 3:16). Pablo enseñó repetidamente que debemos esforzarnos por actuar siempre de una manera que agrade a Dios, para no entristecer al Espíritu Santo que está sellado dentro de nosotros (Efesios 4:30). Dijo que debemos ser sexualmente puros (1 Corintios 6:19-20), y evitar la mentira, la ira, el robo, el lenguaje grosero, las peleas y las calumnias. Dijo que debemos ser amables y compasivos unos con otros y perdonarnos unos a otros tal como el Señor nos ha perdonado (Efesios 4:25-32). En Romanos 12:2 Pablo dijo que debemos presentar todo nuestro ser a Dios como un sacrificio vivo en agradecimiento por nuestra salvación. Eso significa poner a un lado nuestras metas y planes de vida y, en su lugar, seguir Su plan para nosotros.

La Biblia nos enseña a ser responsables de nuestras acciones, a trabajar en nuestro empleo como si estuviéramos trabajando para el Señor mismo, a ser generosos con los demás, a ayudar a los indefensos y a vivir una vida que traiga honor y gloria al Señor. ¿Por qué habría puesto todas esas cosas en Su palabra si eso no le importara a Él?

En resumen, el Señor conoce nuestros pecados y ya los ha perdonado todos, en lo que se refiere a nuestra salvación (Hebreos 10:14). Pero las personas cristianas que toman malas decisiones sufren castigos aquí en la tierra al igual que todos los demás. Además, pierden bendiciones incalculables que de otro modo podrían haber recibido porque, aunque el Señor puede salvar a un pecador rebelde, no puede bendecir una vida rebelde.