Jueves 26 de diciembre de 2024
P: He estado pensando sobre frases que usted ha escrito como, “Si lo que decimos creer no da como resultado una acción, es dudoso que realmente lo creamos. La verdadera fe se manifiesta en obras dirigidas por el Espíritu” y “La fe trae salvación, lo cual lleva al agradecimiento, lo cual produce un deseo de expresas nuestro agradecimiento por medio de acciones de servicio.”
Yo soy una de esas personas cristianas que ha tenido dudas sobre su propia salvación desde que le pedí al Señor que me salvara. Con frecuencia me pongo a pensar si realmente he creído que Él murió por todos mis pecados. Si no, realmente quiero creer. Ya han pasado tres años desde que le pedí al Señor que me salvara y realmente no he sentido ningún agradecimiento en mi corazón debido a mis dudas. Y, a causa de las mismas, realmente no ha habido ninguna expresión de mi agradecimiento en forma actos de gentileza hacia otras personas. ¿Fui realmente salvo desde el principio?
R: A mí no me corresponde decir si usted fue salvo o no. Pero en Mateo 7:7-8 el Señor dijo que todo aquel que pide recibe, y si usted no está seguro sobre eso, ¿por qué no le vuelve a pedir al Señor por su salvación?
Mientras lo hace, pídale que Él le enseñe cómo expresar su agradecimiento también. Sea como aquel hombre que dijo, “Señor, yo creo. Ayúdame en mi incredulidad” (Marcos 9:24).
Luego, cada vez que usted vea una oportunidad para hacer algún acto de gentileza a alguien, hágalo en nombre del Señor, aún si usted no siente hacerlo, o no está seguro si esa oportunidad realmente vino de Él. A eso se le llama hacer elecciones contrarias al sentimiento. Significa que usted está haciendo una decisión consciente de hacer algo bueno para alguien más. Es la manera cómo se forman los nuevos hábitos.
Los sentimientos que usted tiene pronto se alinearán con sus elecciones, y se dará cuenta que el ser amable con los demás ya se hará automáticamente, y será también agradable.
Y no se preocupe por la reacción de la otra persona. Si las personas no son agradecidas como usted cree que deben ser, eso es entre ellas y el Señor. Él se agradará con usted a pesar de ello, y después de todo Él es a Quién usted se está haciendo.
Manténgase practicando eso y usted será mejor en dos cosas, reconociendo que el Señor lo está motivando y expresándole a Él su agradecimiento por haberlo salvado.
Conforme lo hace todas las dudas acerca de su salvación desaparecerán, y usted se habrá vuelto una persona más feliz también.