Martes, 31 de octubre de 2017
P: Según tengo entendido cuando nos hacemos cristianos somos bautizados en Jesucristo, pero hay un profesor judío “mesiánico” en la televisión que enseña que cuando aceptamos a Jesucristo somos injertados y nos convertimos en “un nuevo hombre” como un judío. Yo creo que él dice “un judío espiritual”. Leyendo Romanos 2:29 dice, “Es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.” Yo entiendo lo de la parte de la circuncisión del corazón, pero no entiendo la conexión con el judío en lo interior. Como persona cristiana nosotros no guardamos la ley, así que no entiendo cómo es que eso es pertinente.
R: Yo creo que esa enseñanza tiene la intención de rebatir otra falsa enseñanza llamada teología del reemplazo. Durante generaciones algunas personas cristianas han estado enseñando que los judíos solamente pueden encontrar su cumplimiento espiritual a través de la Iglesia. Ahora, algunos profesores mesiánicos, especialmente aquellos que están relacionados al movimiento de las Raíces Hebreas, están diciendo que los gentiles solamente pueden encontrar su cumplimiento espiritual a través de Israel. Ninguna de esas posiciones es correcta.
Si usted lee cuidadosamente Efesios 2:11-22 se dará cuenta de que en su enseñanza acerca del “nuevo hombre” Pablo estaba diciendo que Dios ha tomado algunas personas que fueron judías y otras que fueron gentiles y las hizo en un nuevo grupo llamado la Iglesia. Esa era una ampliación de la enseñanza de Pablo en Gálatas 3:28. Si Dios hubiera tomado algunas personas que eran judías y otras que eran gentiles y a todas las hizo judías, Él no tendría un nuevo hombre. Él simplemente tendría más judíos y menos gentiles.
En cuanto a Romanos 2:28-29, Pablo estaba diciendo que las personas ya no serían consideradas judías a los ojos de Dios simplemente porque habían sido circuncidadas en la carne. Su frase “la circuncisión es la del corazón” es otra manera de decir que quienes no han nacido de nuevo son consideradas como personas incrédulas como lo son las gentiles que no han nacido de nuevo.