Un testigo reincidente

Q

Viernes 2 de agosto de 2019

P: Algunas veces cuando estoy pasando por un tiempo difícil todavía trato de atestiguarles a otras personas, y me siento impulsado a hacerlo pero me siento como un hipócrita porque no tengo ningún espacio para hablar en ese momento. Todavía comparto las Buenas Nuevas y trato de no permitirle al diablo que me tenga. Eso es todo lo que puedo hacer, ¿cierto? Yo no soy perfecto y caigo de bruces algunas veces pero Dios siempre me recoge y me endereza.

A

R: Jesús dijo que aquellos a quienes se les ha perdonado mucho amarán mucho (Lucas 7:41-43). Es el amor de Dios lo que nos atrae a Él, y nadie puede compartir ese amor más efectivamente que alguien que ha experimentado Su perdón. Jesús no murió para hacer buenas a personas malas, Él murió para que personas muertas pudieran vivir.

Pablo dijo, “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes son salvos)” (Efesios 2:4-5).

Sabiendo que Dios nos ama aun cuando estamos pasando por un tiempo difícil nos puede dar un poderoso testimonio, y compartiendo ese testimonio con otras personas nos da oportunidad para oírlo también. Quizás esa sea la razón por la que usted se siente impulsado a testificarles a otras personas cuando está pasando por un tiempo difícil. Quizás Dios quiere que usted oiga acerca de Su perdón otra vez cuando usted camina con otras personas.