En Juan 6:39 Jesus dijo que la voluntad de Su Padre era que El no perdiera a ninguno que Su Padre le habia dado.
En Juan 10:27-30 El dijo que nadie nos puede arrebatar de Su mano ni de la mano de Su Padre.
Nadie nos incluye a nosotros. Romanos 8:38-39 lo confirma.
En Efesios 1:13-14 Pablo dijo que nuestra herencia queda garantizada desde el momento que creimos.
En 1 Corintios 6:19-20 el dijo que ya no nos pertenecemos a nosotros porque hemos sido adquiridos a un precio.
1 Pedro 1:18-19 dice que el precio fue la sangre de Jesus.
Y en 2 Corintios 1:21-22 el dijo que Dios ha colocado Su sello de propiedad en nosotros y ha puesto Su Espiritu en nuestros corazones como un deposito que garantiza lo que viene.
Cuando somos salvos somos adquiridos por Dios con la sangre de Jesus y somos marcados con Su sello de propiedad, asi que ya no tenemos la autoridad de renunciar a nuestra salvacion. Nuestra decision de aceptar Su muerte como el pago por nuestros pecados es irrevocable, y ni nosotros ni nadie mas en el Cielo o en la Tierra o debajo de la Tierra podra cambiar eso jamas.