Por muchas razones, yo no creo que los 144.000 de Apocalipsis 7 y los de Apocalipsis 14 sean los mismos. En Apocalipsis 7:3-8 se presenta a un grupo numerado en 144.000 como siervos de nuestro Dios. Se les pone el Sello del Dios Viviente en sus frentes para protegerlos de los juicios que vienen sobre la Tierra en contra de la tierra, el mar y los arboles. El momento es entre los juicios del 6? y 7? sello mucho antes del inicio de la Gran Tribulacion.
Este grupo es claramente identificado como que es de entre la poblacion judia, con 12.000 de ellos que vienen de cada una de las 12 tribus de Israel nombradas en Apocalipsis 7:5-8.
El grupo identificado en Apocalipsis 14:1-5 es substancialmente diferente. Este grupo no esta en la Tierra y tienen el nombre del Padre y del Hijo escritos en sus frentes. (Esto le fue exclusivamente prometido a la Iglesia de Filadelfia en Apocalipsis 3:12.) Se les describe como que han sido redimidos de la tierra y estan ahora ante el Trono de Dios cantando una nueva cancion, un cantico que solamente ellos conocen. Son puros y sin mancha, han sido adquiridos de entre los hombres, y son ofrecidos como los primeros frutos a Dios y al Cordero.
El unico grupo que ha sido comprado de entre los hombres es la Iglesia. En 1 Corintios 6:19-20 Pablo dijo que no nos pertenecemos a nosotros mismos porque fuimos comprados por precio. Y en 2 Corintios 1:22 el dijo que Dios ha puesto Su sello de propiedad en nosotros. Tambien Hebreos 12:22-24 provee una bella descripcion de este grupo, diciendo que han llegado al Monte de Sion, a la Jerusalen celestial, la ciudad del Dios Viviente. Su localizacion (la Nueva Jerusalen) y su estado espiritual (puros y sin mancha) junto con los identificadores de los parrafos previos, se ajustan solamente a un grupo… la Iglesia. Estos 144.000 es una muestra de los redimidos, llevados al cielo en el Rapto de Apocalipsis 4 y presentados como las primicias de la cosecha.
A proposito, el momento preciso de Apocalipsis 14 es cabal al inicio de la Gran Tribulacion, justo antes de que empiecen los juicios de las copas de la ira de Dios.