Miércoles 8 de diciembre de 2021
P: Ref.: «La mujer enferma y la niña muerta». En los días de Cristo la mujer fue atraída a tocar Su vestido sabiendo que sería sanada. Mi pregunta es ¿qué fue lo que alguien vio en el hombre físico llamado Cristo que otras personas no vieron? Durante muchos años no tuvieron la palabra escrita para dar testimonio de Su existencia y vida. No tenían los testigos oculares que lo vieron morir y resucitar de los muertos y ascender al cielo, y sin embargo creyeron en Él como un mortal. Yo creo que quizás tenían más fe de la que tenemos nosotros.
R: En mis estudios de las curaciones sobrenaturales en la Biblia comparadas a hoy día, llegué a la misma conclusión. La diferencia entra la vida en los países más desarrollados hoy a cómo era en los tiempos bíblicos es tan dramática que no puede compararse. Durante la mayoría de nuestras vidas no se ha necesitado tener del todo mucha fe para pasarla.
Por ejemplo, la mayoría de las personas en el Occidente hoy día nunca han visto una curación milagrosa y menos aún experimentado una. Ha llegado a ser que la mayoría de las personas cristianas ya no creen que esas cosas puedan ser posibles. En un mayor grado, nuestra fe en el Señor ha sido reemplazada por la fe en las cosas del ser humano. Si los médicos y las medicinas no nos pueden curar creemos que nadie más lo puede hacer.
Jesús no estaba exagerando cuando preguntó, “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:8).