Al obtener el conocimiento del bien y del mal, Adan y Eva se convertirian como Dios (la palabra hebrea para Dios esta en plural, por eso el uso del pronombre «nosotros»), de la misma manera que la serpiente dijo que serian (Genesis 3:5).
Pero en su desobediencia, ellos tambien adquirieron una «naturaleza de pecado», algo que Dios no tiene y la serpiente evito mencionar. Esto significa que ellos tendrian ahora el conocimiento de todo lo malo sin ninguna limitacion para actuar en contra de ello. Si ellos hubieran logrado la vida eterna no habria habido ningun limite para el dano y la destruccion que ellos podrian causar, y la creacion habria sido arruinada para siempre. En su deseo de volverse como Dios, en realidad se volvieron como la serpiente.
Al haberlos hecho mortales, eso le puso un limite a su capacidad para hacer el mal. Y ellos podrian elegir ser redimidos, mientras lo hicieran durante sus vidas mortales. Pero desde ese momento en adelante, la humanidad ha quedado atrapada en un estado de pecado permanente, sin ninguna esperanza de podernos librar de ello. Por eso es que necesitamos un salvador.