Jueves 28 de enero de 2021
P: Creo que he encontrado varias referencias en el nuevo testamento que indican que nosotros, como personas cristianas, somos elegidos por Dios para nacer de nuevo como cristianos—y no de la manera contraria. ¿Está usted de acuerdo con eso o estoy totalmente fuera de base? También, si estoy en lo correcto no he leído ningún artículo sobre este asunto. ¿Le gustaría especular el por qué?
R: La creencia a la que usted se refiere se le conoce como la predestinación, y la sigue un buen número de personas cristianas. El pasaje definitivo sobre este tema es Romanos 8:29-30.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.”
En este pasaje Pablo explicó que la predestinación es el segundo paso en el proceso de Dios para traer personas creyentes a Su presencia. Al primer paso él lo llamó “conocer de antemano”. Obviamente eso significa conocer algo antes de que suceda. De tal manera que Dios que conoce el fin desde el principio sabía que usted le iba a pedir que lo salvara mucho antes que usted naciera.
Predestinar significa asignar algo para que eso suceda. Sabiendo que usted le iba a pedir a Él que lo salvara, Él se aseguró que eso sucediera en algún momento durante su vida. Llamar significa anunciar o llamar por adelantado. En el momento asignado Él lo indujo a usted a hacer lo que Él siempre supo que usted haría, y eso era pedírselo a Él.
Justificar significa considerarnos como inocentes, y glorificar significa considerarlo a uno glorioso. Cuando usted le pidió a Él que lo salvara Él estuvo de acuerdo y desde ese momento Él lo mira como si usted nunca hubiera pecado, sino que es perfecto.
Como usted puede ver, las personas que enseñan la predestinación están dejando por fuera el primer paso. Eso se debe a que hasta este siglo los seres humamos entendieron que el tiempo es una propiedad física y los seres espirituales no son afectados por el mismo. Eso significa que sólo recientemente hemos podido aprender que Dios no es sólo alguien que tiene mucho tiempo, sino que Él del todo está fuera del tiempo y puede mirar cada evento de nuestras vidas antes de que usted tomara su primer respiro.
Una vez que aprendimos acerca de la naturaleza del tiempo, el argumento sobre si usted elige ser salvo o si Dios eligió que usted lo fuera, ha terminado. Pero tristemente, eso no ha sido el caso.
La simple verdad es que versículos como Juan 3:16, Juan 6:40, Romanos 10:9, Romanos 10:13, 1 Timoteo 2:3-4, y 2 Pedro 3:9 dejan en claro que usted es quien elige ser salvo.
Pero Dios ya sabía que usted lo sería, Él lo anticipó, e hizo planes para que eso sucediera. Es algo parecido a hacer una reservación para cenar en un restaurante elegante. Usted quiere cenar en una noche determinada así que llama por adelantado para hacer una reservación. Ahora usted está predestinado a cenar en ese restaurante ese día a pesar de que ese día aún no ha llegado. Cuando usted se presenta se da cuenta que el restaurante sabía que usted vendría, pero fue la elección que usted hizo la que lo llevó a ese lugar.
Sabiendo que usted pediría ser salvo Dios hizo una reservación para usted en Su Reino. Cuando usted se presente se dará cuenta que Dios sabía que usted llegaría a pesar de que usted fue el que eligió ir allá.