Yo creo que continuaremos poseyendo nuestros rasgos unicos de caracter pero sin fallas. Tambien estoy convencido de que podremos disfrutar de nuevas experiencias y aun adquirir nuevo conocimiento, porque de otra manera nuestra vida se tornaria progresivamente menos estimulante.
En Apocalipsis 6:9-11 las almas bajo el altar no estaban orando por las personas en la tierra, sino que le estaban pidiendo a Dios que se vengara en ellas. Nadie sabe a ciencia cierta que tipo de conexion tendremos con la gente de la tierra despues del rapto, pero yo creo que la oracion sera todavia una mayor parte de nuestra proxima vida de lo que ha sido en esta. Digo eso porque nuestra habilidad de comunicarnos con el Senor sera dramaticamente mejorada.
Hablandole a Israel durante el Milenio, Dios dijo, «Y antes que clamen, respondere yo; mientras aun hablan, yo habre oido» (Isaias 65:24). No puedo imaginar que eso sea diferente para la Iglesia.