Jueves, 20 de abril de 2017
P: He estado estudiando TODOS los artículos sobre el milenio en su sitio web, puesto que mi esposo y yo conversamos sobre ello. Él está leyendo el último libro de Tim LaHaye, “El Reino Venidero—la Victoria Final” el cual yo no he leído todavía, pero por los resúmenes que mi esposo me ha dado, me parece que es más ficción que Escritura. SIN EMBARGO eso ha producido mucho tema de conversación. De ahí mi estudio de todos sus artículos, ya que confío en sus enseñanzas.
Una de nuestras preguntas es, “Qué estaremos haciendo nosotros (la Iglesia raptada) durante mil años? No puedo creer que estaremos caminando en calles de oro y alabando al Señor solamente (¡A pesar de que eso será grandioso!) Yo entiendo que todos tendremos trabajos que hacer… pero esos “trabajos” incluyen cosas que hicimos aquí en la tierra (por ejemplo, yo fue una enfermera profesional—así que ese tipo de trabajo probablemente no será necesario allá, puesto que tenemos a Jesús, los árboles que tienen hojas para sanar, y los ríos con aguas salutíferas.)
¿O serán nuestros trabajos ejercer más nuestros dones espirituales? (O sea, mis dones incluyen la oración intercesora, la exhortación y la enseñanza). ¿Por quién voy a orar o a quién le voy a enseñar, puesto que todos seremos santos “completos”?
¿Qué piensa usted de eso y qué dicen las Escrituras, si acaso hay algo de ello en las mismas?
R: Lo mejor que yo sé es que todo lo que está escrito acerca de la vida en el Milenio describe cómo los judíos van a vivir en la tierra. El papel de la Iglesia no se describe en detalle. Por eso es que el libro de Tim LaHaye tiene que ser más ficción que otra cosa. Todo lo que se nos dice es que eso está más allá de nuestra comprensión. Yo siempre he sentido que si el Señor nos dijera todo acerca de eso estaríamos más ansiosos de llegar allá y aún intentaríamos arreglar una salida anticipada.