Lunes, 17 de abril de 2017
P: Algunas personas cristianas creen que es pecado beber vino, y que cada vez que la Biblia se refiere al vino, realmente es el jugo de la uva. Yo siempre he creído que el vino nuevo era jugo de uvas, y que “vino” es cabalmente eso. Sabemos que Jesús transformó agua en vino, y 2 Corintios 32:16 nos dice que no permitamos que nadie nos juzgue por lo que comemos o bebemos. ¿Me podría aclarar eso?
R: El pecado de beber es beber demasiado. El agua que Jesús transformó en vino en Caná era tan bueno que el maestro de ceremonias del banquete lo consideró mejor que el vino que el padre del novio había servido. El Señor autorizó a los israelitas a usar su dinero del diezmo para comprar vino y otras bebidas fermentadas para beberlas en la celebración de su Fiesta de los Tabernáculos (Deuteronomio 14:26).
Tomar bebidas alcohólicas no es pecado, pero se nos advierte de no beberlas en presencia de alguien que ha tenido un problema de alcoholismo, o que pueda tropezar por eso (1 Corintios 10:31-32). Lo más seguro de hacer es que si usted va a tomar bebidas alcohólicas que lo haga en su casa. De esa manera usted no se arriesga a ofender a nadie.