En la Ley no hay ningun a provision para el perdon de los pecados futuros. El sistema de sacrificios solamente cubria los pecados del pasado. Una persona podia ser absolutamente justa un dia, y perder su justificacion el siguiente dia (Ezequiel 33:18).
Pero bajo la gracia todos los pecados en la vida de una persona creyente fueron perdonados en la cruz; pasados, presentes y futuros (Colosenses 2:13-14). Si cualquier persona esta en Cristo, es una nueva creacion a los ojos de Dios (2 Corintios 5:17), con una justicia aparte de la Ley (Romanos 3:21-24), hecha perfecta para siempre por el sacrificio unico y para siempre por los pecados (Hebreos 10:12-14). Nuestros pecados como creyentes no cuentan en contra nuestra, sino que son atribuidos a la naturaleza pecaminosa que mora en nosotros (Romanos 7:18-20). Si eso no fuera cierto, entonces Pablo no hubiera podido prometer que nuestra herencia (la vida eterna) fue garantizada desde el momento en que creimos (Efesios 1:13-14).
Por consiguiente, a pesar de que el divorcio por cualquier razon distinta al adulterio todavia es pecado, una persona creyente nacida de nuevo que se divorcia y vuelve a casarse no esta viviendo en un estado continuo de pecado.