A principios de 2016 comenzamos un jardín para alimentar a los pobres en una pequeña ciudad en México. Esto es lo que el jardín parece ahora!
Hemos estado labrando la tierra, añadiendo compost y fertilizante, y alistándola para la siguiente siembra
¡Hemos sido bendecidos con un excelente clima! También hemos podido mantener todo orgánico, y no hemos tenido problemas con pestes. ¡Gracias Señor por proteger esta huerta! ¡Y gracias a todos ustedes que se han unido a nosotros para mantener esta huerta funcionando para proveer alimento a los necesitados!
Podrán ver en las fotografías más abajo el artefacto que nuestros trabajadores hicieron para labrar la tierra de nuestro ministerio de construcción de casas. Eso es reusar algo al máximo y significa que no fue necesario comprar ningún equipo.