Domingo, 18 de septiembre de 2016
Nuevas ideas sobre la narración más antigua de la historia.
La serpiente era el animal mejor elaborado que cualquiera otro de los animales que el Señor Dios había hecho. Le dijo a la mujer, “¿Conque Dios les ha dicho: No coman de todo árbol del huerto?” (Génesis 3:1). Así es como empieza la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén, pero para poder tener un mejor entendimiento, algunas observaciones sobre el capítulo 2 del Génesis son provechosas.
¿Sobre quién es esta narración?
En primer lugar, algunos eruditos señalan algunas diferencias entre los capítulos 1 y 2 del Génesis, las cuales implican que existen inconsistencias en el relato de la creación, pero, sin embargo, hay una explicación simple para ello. El Libro del Génesis consiste de diez secciones, cada una de las cuales contiene la historia de un patriarca diferente, pero todas unidas por un mismo autor, el Espíritu Santo, el cual llevaba a cabo Su obra por manos de Moisés. Cada sección comienza con la frase, “estas son las generaciones” (VRV 1960) o “esta es la historia” (NVI). Solamente Dios se encontraba presente en el Capítulo 1, pero comenzando con el Capítulo 2, el Génesis describe los eventos desde la perspectiva de Adán y sus descendientes. Algunas personas aún afirman que Moisés estaba en posesión de los relatos escritos de Adán y de otros y fue así como pudo compilar el libro. Y ya que los arqueólogos han podido descubrir grandes bibliotecas del tiempo antes del diluvio, este punto de vista tiene sus méritos.
Luego está la comparación de las palabras hebreas traducidas desnudos en Génesis 2:15 y 3:10. (aróm, desnudo; eróm, descubierto, desnudez). En la Biblia Interlineal Hebreo Español, la raíz de la palabra traducida desnudo en el 2:25 literalmente significa estar vacíos o vaciados, o de manera figurada, semejante a un niño. En el 3:10 se traduce una palabra diferente como desnudo. Se deriva de la raíz que significa hábil o astuto, y se usa en el 3:1 para describir a la serpiente. Esto es interesante. En su deseo de ser como Dios, como la serpiente les había prometido, Adán y Eva en realidad se convirtieron como serpientes.
¿Con que Dios les ha Dicho…?
El hecho sorprendente obvio, es que Eva estaba conversando de lo más bien con la serpiente, y eso nos dice que había algo más de lo que podemos darnos cuenta. La palabra traducida serpiente literalmente significa encantador, de tal manera que lo que conocemos sobre la apariencia de la serpiente lo aprendimos después de su juicio. No podemos imaginarnos que alguna persona se sienta a gusto conversando con una serpiente hoy en día. La primera pregunta de la serpiente puso la base desde entonces para toda la desobediencia del hombre. Parece tan razonable pero piensen sobre cómo se socava Su palabra con solamente esa frase.
¿Conque Dios les ha dicho…?
¿La vida comienza en la concepción? (Eclesiastés 11:5)
¿Es mala la homosexualidad? (Romanos 1:24-27)
¿No hay ningún otro Dios sino Él? (Isaías 46:8-9)
¿No puedo aceptar otro Jesús que sea diferente? (Gálatas 1:8)
¿Somos salvos por gracia solamente? (Efesios 2:8-9)
¿Debemos nacer de nuevo? (Juan 3:3).
¿La tierra le pertenece a Israel? (Génesis 15:18-20).
Y la lista continúa. ¿Ya se ha podido dar cuenta usted de lo que está sucediendo?
Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte (Proverbios 14:12)
Cuando la mujer vio que la fruta era buena para comer y que era agradable a los ojos, y también codiciable para alcanzar la sabiduría, la tomó y comió; y dio también a su marido, el cual estaba con ella, y también comió (Génesis 3:6). El razonamiento de ella fue bueno pero la lógica le falló.
A propósito, ¿por qué la serpiente se le acercó a la mujer en vez de al hombre? El pasaje claramente dice que él estaba con ella. Las opiniones más populares han sido ofrecidas por personas que intentan reforzar la excusa de Adán de que la culpa fue de la mujer; pero existen dos motivos que son sólidamente teológicos.
1- Para poder lograr la completa caída del ser humano, la mujer debía ser la primera en pecar. Si Adán hubiera tomado la fruta para luego dársela a ella, Eva hubiera tenido una excusa plausible ante Dios. “Tú me dijiste que obedeciera a mi esposo. Yo solamente seguía Tus reglas.” Al acercarse primero a Eva, la serpiente logró la completa caída de ambos.
2- Este es el primer modelo en la Biblia sobre el Mesías. Así como el Señor nos amó tanto a usted y a mí que se hizo como uno de nosotros y dio Su vida para preparar así el camino de nuestra redención, de la misma manera Adán amó a Eva. Piénselo por un momento. Él estaba allí con ella y observó cuando ella pecó. Él pudo haber rechazado comer la fruta y permanecer sin cometer pecado. Al unirse a su estado caído, él literalmente dio su vida y preparó el camino para su redención, ya que de su simiente vendría el redentor. De 1 Timoteo 2:14 leemos que “Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”. De tal manera que Eva fue engañada pero Adán cometió un pecado voluntario, y al hacerlo, escogió un camino que haría posible la redención de ella, y la nuestra.
¿Quién les dijo que estaban desnudos?
Entonces, los ojos de ellos fueron abiertos y al darse cuenta que estaban desnudos, tejieron unas hojas de higuera para poder cubrirse (Génesis 3:7). Aquí encontramos el primer acto religioso; el vano intento de las personas de cubrirse por sí mismas ante un Dios Santo. Pero Dios les mostró una mejor forma. El Señor les confeccionó a ambos ropa de pieles de animales y los vistió (Génesis 3:21). Fue por el derramamiento de sangre inocente como pudieron ser cubiertos. Este evento dio inicio al sistema de sacrificios para quitar el pecado de las personas, otro modelo mesiánico. “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18).
Ahora ya conocen la versión adulta.