Dividiendo correctamente la Palabra de Verdad

Domingo, 30 de marzo de 2014

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

Esfuérzate para presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, dividiendo correctamente la palabra de verdad.” (Traducción literal de la Biblia en Inglés King James—KJV—de 2 Timoteo 2:15).

El propósito de este estudio es mostrar que el versículo anterior de la traducción King James de 2 Timoteo 2:15 se le ha dado un significado diferente al que Pablo originalmente le dio. Si ustedes han escuchado la frase “dividiendo correctamente” dando vueltas por allí últimamente, probablemente sabe a lo que me refiero. Si no, leyendo este estudio le puede ayudar a estar mejor preparado y preparada cuando la escuche.

Esfuérzate para presentarte a Dios aprobado

Primero que todo, veamos un visión de conjunto de 2 Timoteo 2:15. La palabra griega aprobado en este versículo es dokimos. Se deriva del mundo de las finanzas y es clave para entender el versículo. Todo el dinero estaba acuñado en esos días y originalmente se valuaba por peso. Los cambistas deshonestos rasparían algo del metal de las monedas que negociaban, reduciéndoles un poco su valor original. Este poquito de metal que se raspaba de cada moneda era una ganancia oculta que con el correr del tiempo se usaba para hacer monedas adicionales que no les habían costado nada.

Pero algunos de estos cambistas eran personas íntegras, quienes no aceptaban ni distribuían monedas de menor peso; eran hombres honorables quienes solamente negociaban con monedas genuinas. Estos hombres eran llamados dokimos. Estaban aprobados porque manejaban correctamente el dinero que se les confiaba. (Donald Grey Barnhouse, Romanos: La Gloria de Dios, p. 18.)

Timoteo era un joven y uno de los primeros pastores de la Iglesia. Pablo le aconsejó que le advirtiera a su gente que no se vieran envueltos en debates sobre diferentes interpretaciones de palabras (2 Timoteo 2:14). Él le dijo a Timoteo que estudiara para que pudiera dar el peso completo de la Palabra de Dios dentro del contexto apropiado. De esa manera él podría presentarse ante Dios como un maestro íntegro, como uno aprobado, un dokimos, quien correctamente usaba la palabra de verdad, y por lo tanto, no se avergonzaría de lo que había enseñado. Eso es lo que ese versículo supuestamente significa.

Dividiendo correctamente la palabra de verdad

La palabra griega traducida “dividiendo correctamente” en la KJV de 2 Timoteo 2:15 es “ortotomeo” que literalmente significa hacer un corte recto y preciso. Los carpinteros usaban esta palabra para describir la manera correcta de aserrar madera, mientras que los ingenieros civiles la usaban para asegurarse que las carreteras que estaban construyendo se dirigieran de un lugar al otro por la ruta más corta. Cuando se usa metafóricamente la palabra significa “proceder por caminos rectos, mantener un camino recto, equivalente a hacerlo correctamente”. Al utilizar esta palabra, Pablo le daba instrucciones a Timoteo para que enseñara la palabra de Dios con exactitud, correctamente, y con precisión. Si Pablo hubiera estado instruyendo a Timoteo de dividir la palabra de Dios en varias partes, habría usado la palabra diareo la cual significa dividir en partes.

Probablemente el uso más famoso de 2 Timoteo 2:15 fue por C. I. Scofield al titular su monumental libro sobre el dispensacionalismo, escrito en 1896. Él lo tituló “Dividiendo Correctamente la Palabra de Verdad”. Muchos de ustedes saben que yo sigo este sistema de teología y creo que es el que más correcto para interpretar las Escrituras.

Yo estoy convencido de que en aquel entonces las personas entendían lo que “dividir correctamente” significaba, pero con el correr del tiempo la forma cómo las palabras se entienden cambia, especialmente en el uso metafórico, y otras traducciones han interpretado ortotomeo para que refleje eso. Veamos lo que dicen otras traducciones de la Biblia en idioma español.

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15 VRV 1960).

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad” (LBLA).

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad” (VRV 1909).

“Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad” (NVI).

La Biblia Versión Reina Valera de 1960 usa la frase “que usa bien”. La Biblia de las Américas usa la frase “que maneja con precisión”. La Biblia Versión Reina Valera de 1909 usa la frase “que traza bien”. La Biblia Nueva Versión Internacional usa la frase “que interpreta rectamente”. Todas estas frases están más en línea con la palabra griega “ortotomeo” como la entendemos hoy en día. Cuando se juntan dokimos (aprobado) y ortotomeo (usa bien), usted tiene a alguien que predica la palabra de la forma que Dios quiere, o como alguien diría, “la dice como es”.

Pero últimamente algunas personas han empezado a usar esta frase (tomada de la KJV en inglés) para realmente dividir el Nuevo Testamento en las partes que ellas consideran que fueron dadas a la Iglesia y las que no lo fueron, usando 2 Timoteo 2:15 para justificar hacerlo. Toman la frase “dividiendo correctamente” para que signifique que debemos cortar la Biblia en las partes que son para Israel y las partes que son para la Iglesia, y solamente enfocarnos en las partes que son para nosotros.

Primero, estas personas alegan que puesto que los evangelios fueron escritos en un tiempo justo antes de la cruz, realmente no se aplican a la Iglesia. Ellas dicen que la cruz “divide correctamente” el Antiguo Testamento del Nuevo Testamento y por consiguiente, los Evangelios pertenecen al Antiguo Testamento y son para Israel. También excluyen la primera parte del Libro de los Hechos, alegando que el uso de los dones espirituales como el hablar en lenguas y el sanar descritos allí fueron señales que se refieren a Israel. Algunas de ellas alegan que las cartas de Pedro, Santiago, y Juan y la carta a los Hebreos fueron escritas para los creyentes judíos y no para la Iglesia Gentil. Y debido a que el Libro de Apocalipsis trata con el tiempo después que la Iglesia se ha ido, dicen que realmente tampoco le debemos poner mucha atención al mismo.

¿Es eso lo que significa?

En resumen, estas personas están hablando de un significado literal de la frase en inglés “dividiendo correctamente” en vez de considerar que Pablo estaba usando la palabra ortotomeo de manera metafórica. Yo creo que esa es una interpretación doblemente incorrecta la cual básicamente deja a la Iglesia con la última mitad del Libro de los Hechos y las epístolas de Pablo.

Yo he recibido una cantidad de cartas y comentarios de estas personas criticándome por usar las palabras de Jesús en algunas de mis respuestas a preguntas sobre el vivir la vida cristiana. Me acusan de no estar “dividiendo correctamente” las Escrituras.

A pesar de que puedo ver las diferencias entre lo que Jesús enseñó en los Evangelios y lo que Pablo enseñó en sus cartas, yo creo que esa división inapropiada de la palabra de Dios excede la intención de Pablo en sus instrucciones a Timoteo. Para mí este es otro paso para socavar la autoridad de la Biblia, y es similar a lo que algunas personas cristianas están haciendo al ignorar el Antiguo Testamento.

Yo creo que si el Señor hubiera querido que Su palabra fuera dividida de esa forma, Él habría ofrecido un método para hacerlo. Pero Él no lo hizo. Él no le dijo a la Iglesia de ignorar el Antiguo Testamento entonces, y Él no nos está diciendo ahora de desechar partes del Nuevo Testamento. Así que ustedes no van a encontrar ninguna dirección de cómo “dividir correctamente” Su palabra porque no necesitamos instrucciones especiales para leer algo de la manera como está escrito.

Obviamente, la Biblia dice algunas cosas que son específicas para Israel, algunas que lo son para la Iglesia, y otras acerca del mundo incrédulo. Una parte importante de la correcta interpretación es poder determinar el contexto del pasaje para ver a quién se lo estaba dirigiendo el Señor.

Pablo dijo que él no dudaría de proclamar todo el consejo de Dios (Hechos 20:27). Él dijo que todo lo que fue escrito en el pasado, fue escrito para nuestra enseñanza, y que a través de la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza (Romanos 15:4), y la historia de Israel contiene ejemplos que fueron escritos como una advertencia para nosotros a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Corintios 10:11). Para mí eso significa que toda la Biblia tiene valor para nosotros y poniéndole una cuidadosa atención al contexto podemos averiguar importantes verdades en cada uno de sus 66 libros.

Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).