Las siete iglesias de Apocalipsis 2 y 3: Personal

Lunes 4 de mayo de 2020

Un estudio bíblico por Jack Kelley

Nuestra mirada final a las siete letras de Apocalipsis 2-3 toma una nota personal. Una vez más, veremos las cartas de manera simbólica para revelar las advertencias que el Señor nos dio a cada uno de nosotros. Recuerde, los desafíos y las promesas con las que terminaron las cartas fueron para personas individuales, y eso sólo puede significar que las críticas encontradas allí deben tomarse, también, de manera personal, no solamente grupal.

Aplicación personal

A todos nos gusta pensar en nosotros mismos, de manera simbólica, como la Iglesia en Filadelfia, libre de cualquier defecto o deficiencia, y en el sentido judicial, lo somos. Cuando entregamos nuestros corazones al Señor, Él borró la pizarra del pasado, presente y futuro. Aceptar Su muerte en la cruz le permite a Él vernos ahora como si nunca hubiéramos pecado. Nos ha hecho tan justos como Él es (2 Corintios 5:21). Un día pronto nos convertiremos, de hecho, en lo que ya somos a Su vista, perfectos para siempre (1 Corintios 15:51-52). Pero hasta entonces, teniendo corazones incurablemente malvados (Jeremías 17:9) estamos sujetos a todas nuestras fallas humanas, por lo que hay un poco de cada iglesia en el corazón de cada persona creyente.

Éfeso

Se le dijo a la Iglesia en Éfeso que habían abandonado su primer amor.

Trabajando tan duro al servicio del Rey, ya no tenían tiempo para Él. La relación por la que Él había muerto se estaba convirtiendo en otra religión. Recordemos la historia de María y Marta (Lucas 10:38-42). Cuando el Señor visitó su hogar, María dejó todo para sentarse a Sus pies, pero Marta estaba distraída por todo su trabajo. Cuando ella le pidió al Señor que disciplinara a María por no ayudar, Él reprendió suavemente a Marta. Ella estaba trabajando tan duro para que Su visita fuera un éxito que estaba en peligro de no participar en ella por completo. Hoy son las reuniones de comités, las lecciones de escuela dominical, recaudación de fondos, lo que sea. No hay nada malo con esas cosas, pero ¿están interfiriendo (o sustituyendo) nuestro tiempo con Él?

Esmirna

La Iglesia en Esmirna fue amonestada para ser fiel incluso hasta el punto de la muerte.

No es probable que tú y yo seamos llamados a morir por nuestra fe. Nuestro desafío es expresar nuestra fe frente a un mundo incrédulo que responde cada vez más con críticas, burlas y persecución. ¿Puede (o podría) decirle a un amigo o asociado en qué cree usted y por qué? ¿Tiene miedo de la reacción que puedan tener?

Pérgamo

Se le advirtió a Pérgamo que no se aferrara a las enseñanzas falsas y adorara a dioses falsos.

Nuestra relación con el Señor debería ser lo más importante en nuestras vidas. Nuestra prioridad debe ser buscarlo a Él primero (Mateo 6:33). El versículo bíblico más citado solía ser Juan 3:16. Ahora es el versículo más famoso que no está en la Biblia es: “Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos”. A la mayoría de ustedes que leen esto no les resultará difícil el no adorar a las deidades paganas. Pero en la época en que vivimos, es muy común que la autosuficiencia y la independencia sean nuestros dioses.

Tiatira

Se alentó a los creyentes en Tiatira a “conservar lo que tienen” y que “no les impondré otra carga”.

La simplicidad del Evangelio: “En primer lugar, les he enseñado lo mismo que yo recibí: Que, conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados; que también, conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucitó al tercer día” (1 Corintios 15:3-4). O “si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9). Cómo amamos imponer otras cargas a nuestros hermanos y hermanas, exigiéndoles estándares de comportamiento que nosotros mismos nunca podríamos alcanzar. Supongo que los fariseos aún no están muertos.

Sardis

La Iglesia en Sardis tenía el problema opuesto. Habían recibido y escuchado el Evangelio simple, pero se negaron a obedecerlo.

A menudo nos gusta agregarle al Evangelio cuando se trata del comportamiento de los demás. Pero generalmente restamos de él cuando estamos evaluando nuestro comportamiento. Además de negarnos a creer sus promesas, creo que nuestro error más grave es nuestra incapacidad de aplicar todo Mateo 18. Nos apresuramos a llamar la atención sobre el pecado de otras personas (vs. 15-17), pero tardamos en perdonar en los demás lo que ha sido perdonado en nosotros (vs. 21-34). De esta manera, traemos muchos problemas innecesarios a nuestras vidas (vs. 35).

Laodicea

Los de Laodicea eran tibios—nada apasionados por su fe.

Qué apasionado es usted en su relación con el Señor. Si usted se ha vuelto tibio, solo siguiendo los rituales, pídale a Dios que vuelva a encender el fuego en su corazón. Pídale a Dios que haga de Él y de Su palabra el deseo de su corazón (Salmo 37:4). Usted no puede ser una persona apasionada de alguien con quien no pasa ningún tiempo, así que si usted se ha descuidado en su tiempo de oración, haga que eso sea su prioridad. Se le preguntó a un famoso piloto de carreras, patrocinado por los productos petroleros STP, si realmente usaba STP en su auto de carreras. “Utilizo lo suficiente para obtener el dinero del patrocinio”, respondió, “pero no tanto como para dañar el motor”. ¿Tenemos suficiente fe para ser salvos, pero no tanto como para obstaculizar nuestro estilo de vida? ¿Hay partes del Evangelio a las que sólo damos servicio con la boca? ¿Somos agentes secretos de Dios, tan encubiertos incluso que nuestros vecinos no adivinarán que somos personas creyentes?

Hemos conocido al enemigo, y somos nosotros mismos.

Hay mucho en qué pensar en estas cartas, y la aplicación personal requiere mucha introspección. Si le pedimos ayuda al Señor, Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y expondrá los motivos de nuestros corazones (1 Corintios 4:5). Luego, en un momento de extrema sinceridad, podemos confesar, ser perdonados y purificados de toda injusticia (1 Juan 1:9), y nuestras pesadas cargas de repente serán más ligeras (Mateo 11:28-30)