Los dones espirituales. Parte 1. A cada uno según Él lo determina

Miércoles, 3 de mayo de 2017

Un estudio bíblico por Jack Kelley

Cualquier discusión seria sobre los dones espirituales de seguro pone a la gente al borde de la incomodidad, especialmente si se trata de personas con diferentes antecedentes. ¿Para qué sirven? ¿Son para hoy día? ¿Hay alguno que sea esencial para demostrar que somos salvos? ¿Qué diferencia hay entre el bautismo para salvación y el Bautismo del Espíritu Santo? Estas preguntas se han hecho desde el principio. Pablo las contestó con toda claridad en 1 Corintios 12-14, pero la gente aún tiene dudas. Entonces, resumamos sus explicaciones y dejemos que el lenguaje original nos muestre un par de sorpresas.

¿Me trajo un regalo?

La lista de dones en el capítulo 12 está agrupada por dos pensamientos que son instructivos en sí mismos y de sí mismos. “A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás… quien reparte a cada uno según él lo determina” (NVI). ¿Suficientemente claro, verdad?

El Señor le otorga dones a cada creyente según Él lo determina para el bien de todos los demás. Todos son dotados de alguna manera para hacer que su contribución sea única al cuerpo de la Iglesia. Nosotros no escogemos los dones que tenemos, pero habiéndolos recibido debemos utilizarlos para el bien de todos.

En 1 Corintios 12 se enumeran nueve dones. Pablo enumera otros siete en Romanos 12, (donde él también señala que tenemos “diferentes dones, según la gracia que nos es dada, v. 7”) y otros cinco en Efesios 4 en donde de nuevo se implica una distribución de los dones en todo el cuerpo de la iglesia.

Eso es griego para mí

En cuando al significado de las palabras griegas que se usan para describir estos dones, muchas están exentas de controversia. La excepción sería también clara, sino fuera por un ejemplo. Se trata de la palabra griega traducida como “sanidades” en 1 Corintios 12:9, que literalmente significa sanar o curar. En Hebreos 12:13 esta palabra se usa figuradamente en una analogía comparando el fortalecimiento espiritual que se deriva de soportar el sufrimiento de la sanidad física. Algunas personas toman este único ejemplo para negar el uso literal de la palabra en más de otros 30 lugares en que aparece. Esa es una clara violación de las reglas de interpretación. Debemos utilizar los pasajes que son claros para definir los que parecen ser oscuros, y no al revés.

¿Cómo funciona eso?

En cuanto a que si los dones funcionan en nuestros días, el debate se origina en una aplicación incorrecta de 1 Corintios 13:10. En ese versículo está a la vista la Segunda Venida de Jesús, en lo que es imperfecto (nuestro entendimiento de Su Plan) que será hecho perfecto. El punto de este pasaje es que aun con nuestros dones espirituales no podemos entenderlo todo. Cuando el Señor venga y haga que todo se aclare, la necesidad de los dones desaparecerá, excepto la del don más grande de todos: El Amor.

Algunas personas afirman que la perfección de la que se habla es el cumplimiento total de la Biblia, un punto de vista que no existía antes del año de 1906, cuando la reaparición de los dones espirituales en el movimiento pentecostal causó gran alarma en algunos círculos y entonces tenía que encontrarse una manera de desacreditarlos.

¿Se bautizó usted?

En cuanto a un segundo bautismo especial, en el cual se otorgan ciertos dones (específicamente como el hablar en lenguas) también hay un malentendido del contexto. En el Libro de los Hechos hay dos ejemplos en donde el bautismo resulta en la manifestación de lenguas. En los otros dos casos, los creyentes gentiles recibieron por vez primera el bautismo de salvación. La manifestación de lenguas fue la prueba del Señor a los creyentes judíos que “también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo”. La intención no fue la de identificar las lenguas como una prueba de la salvación ni tampoco de ningún nivel de espiritualidad (Hechos 10:44-46).

Para definir el papel del Espíritu Santo en la vida del creyente se usan tres palabras griegas. Para que significa con y se aplica a todas las personas después de la Resurrección. Epi que quiere decir venir sobre y describe los eventos en Hechos 2, 10:44, y 19:6, dando como resultado la manifestación de lenguas. En que quiere decir en y se refiere al resultado de haber oído y creído el Evangelio, como en Efesios 1:13-14.

Al unirlos, estos pasajes concuerdan que el Señor selló el Espíritu Santo en usted al momento de haber creído, determinando los dones que usted necesitaría para llevar a cabo su contribución única al cuerpo de la iglesia, y de haberlo investido como corresponde. De tiempo en tiempo, Él también podría hacer que el Espíritu Santo llegue sobre usted para que lleve a cabo una tarea específica.

La mayor sorpresa

La palabra en español “otro” aparece ocho veces en 1 Corintios 12:8-10, pero en el idioma griego se usan dos palabras diferentes. Una significa otro de la misma clase (álos) y la otra palabra, otro de una clase diferente (eteros).

Usando los significados literales, los dos versículos se leerían así: “Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro (de la misma clase), palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro (de diferente clase de los que se les dio sabiduría y ciencia), fe por el mismo Espíritu; y a otro (de la misma clase que el de la fe), dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro (de la misma clase del de la fe), el hacer milagros; a otro (de la misma clase del de la fe), profecía; (a otro de la misma clase del de la fe), discernimiento de espíritus; a otro (de una clase distinta a todos los demás), diversos géneros de lenguas; y a otro (de la misma clase que las lenguas), interpretación de lenguas”.

De la manera en que estas palabras se usan, pareciera que Pablo separó a los creyentes y sus dones en tres grupos. El primer grupo obtiene sabiduría y ciencia, el segundo grupo incluye fe, sanidades, milagros, profecía y discernimiento de espíritus; y el tercer grupo lenguas e interpretación de lenguas.

Al observar la iglesia uno puede ver ciertos grupos que enfatizan algunos dones por encima de otros. En lugar de buscar la total distribución de los dones dentro del grupo, los creyentes con dones similares forman congregaciones de mentalidades parecidas. Algunos grupos aun afirman que usted no es realmente un creyente a menos que usted manifieste los dones que ellos enfatizan, mientras que otros, negando su uso, expulsan a los miembros que manifiestan algunos dones.

Quizás en ninguna otra área de la Gracia de Dios se puede encontrar el entrometimiento más destructivo que en el área de los dones espirituales.