Miércoles 29 de noviembre de 2023
P: En Romanos 15:1-3, Pablo nos dice de agradar a otras personas, preferiblemente a nuestro vecino, para su propio bien. Luego él prosigue diciendo que Jesucristo no vino a este mundo a agradarse a Él mismo. Sin embargo, en Gálatas 1:10, Pablo dijo que si buscamos agradar a la gente no somos siervos de Dios. Cuando se comparan estos dos versículos, ¿qué quieren decir? ¿Debemos agradar a Dios y agradar a los demás?
R: Esos dos versículos no se pueden comparar porque están hablando de dos cosas diferentes. En Romanos 15:1-2 Pablo estaba hablando acerca de los creyentes que son fuertes en relación con los que son más débiles, para ayudarlos a ser edificados. Es un resumen de todo lo que él habló en Romanos 14. En Romanos 15:3 Pablo estaba consintiendo con lo que Jesús dijo en Juan 6:38 acerca de no haber venido a la Tierra para hacer Su propia voluntad sino la voluntad del Padre que lo había enviado.
En Gálatas 1:10 el tema es si nosotros debemos hacer lo que es popular (agradar a las personas) o lo que es correcto (agradar a Dios). Lo popular habría sido ir junto a los que estaban tratando de combinar la Ley y la gracia, pero lo correcto era hablar en contra de hacerlo.