Agradando a Dios

Q

Miércoles 20 de julio de 2022

P: Jack, yo siempre puedo contar con usted para la respuesta a mis preguntas de una manera que me ayuda a entenderlas.

Estoy leyendo el libro “El Problema del Dolor” de C. S. Lewis y en un respecto, lo estoy entendiendo pero el otro respecto me siento muy confundido. Mi mente está tratando desesperadamente de entender los conceptos presentados en el libro.

En un respecto, Lewis dice que Dios no nos creó para amarlo, sino que nos creó para que Él pudiera amarnos a nosotros. En otra sección del libro. Lewis dice que Dios no nos necesita. Debido a que Él es perfecto y no necesita nada fuera de Sí mismo. En vez de ello, Él se hizo necesario para nuestro bienestar, ya que debido a lo que somos, “necesitamos ser necesitados” así que Él “nos necesita” por Su amor a nosotros, un amor perfecto.

Espero estar haciendo sentido con esto y citando correctamente a Lewis. Por lo menos así es como yo lo entiendo.

Mi pregunta es la siguiente: ¿Algo de lo que hacemos aquí hace feliz a Dios? ¿En algún momento Él nos mira y sonríe? Porque si en verdad Él no nos necesita más allá de lo que nosotros lo necesitaos a Él, entonces nada realmente afecta Su opinión de nosotros de una manera u otra, ¿cierto?

Yo sé que la Biblia menciona nuestras buenas obras que son recompensadas si las hacemos desinteresadamente, sin pensar en nuestro propio beneficio. Pero ¿significa que Dios está orgulloso de nosotros, o que lo agradamos de todas maneras?

Yo me entristecí y lloré después de haber leído ese libro, sin saber en verdad por qué. Una parte de mí lo entiende y sin embargo otra parte no lo hace y yo me asusto y me confundo por ello. Gracias por su perspectiva.

A

Romanos 12:1-2 dice, “Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.”

Entregándole su vida al Señor, aprendiendo y siguiendo Su voluntad, eso es lo que le agrada a Él.

Y Romanos 14:17-18 dice, “Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los seres humanos.”

Eso fue escrito por Pablo, un hombre que estaba obsesionado por agradar al Señor. Él enseñó que cuando experimentamos esa paz y ese gozo que sentimos al hacer la voluntad de Dios, Dios nos mira y sonríe a manera de aprobación. Y cuando somos considerados con las fortalezas y las debilidades en la fe de los demás, rehusando la crítica y la condena, estamos sirviendo a Cristo a agradando a Dios.