Viernes 23 de agosto de 2019
P: Yo admiro su conocimiento y su fe absoluta y con frecuencia encuentro un gran consuelo en sus escritos. Pero tengo que preguntar… ¿por qué cree usted?… ¿Alguna vez usted tuvo dudas? Yo pienso que yo creo, luego leo algo, o veo un debate entre un ateo y un cristiano en la TV… y me lleno de dudas. Yo añoro poder leer/escuchar/ver esas cosas y permanecer fuerte en mi fe, pero siempre me alejo temblando y dudando. Gracias, aprecio su página web más de lo que puedo decir.
R: Cuando yo me convertí en creyente el Señor me inculcó una pasión por Su palabra. Me pasé durante horas todos los días leyendo la Biblia y escuchando los estudios que tenía grabados de profesores en quienes yo confiaba. Yo creo que el Señor me estaba mostrando la verdad de Romanos 10:17, “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.” Después de un relativo corto período de tiempo yo conocía la Biblia muy bien por lo que mi fe era fuerte. Y puesto que tenía un interés particular en la profecía del Antiguo Testamento, es que sabía sin temor a equivocarme que Dios es quien Él afirma ser, y Jesús hizo lo que Él afirmó haber hecho.
Pero todos nosotros somos humanos y estamos sujetos a los ataques espiritualmente de nuestra fe. Por consiguiente, a pesar de que he sido creyente durante 30 años, aún no veré ningún programa en la TV cristiana ni en YouTube, ni voy a leer ningún material impreso a menos que de antemano sepa que es el trabajo de un competente creyente nacido de nuevo que sigue la interpretación literal de las Escrituras. Aún el Rey Salomón, con toda su sabiduría y experiencia personal, fue sacado del camino de justicia por las enseñanzas falsas.