Aún más en convertirse en quiénes somos

Q Mientras mas leo lo que Pablo ha escrito mas me parece que contrasta con Jesus. Pablo con frecuencia parece ser legalista y le anade al Evangelio y a las afirmaciones de Jesus de amar a Dios y a los demas. Discutir y quejarse no son pecados. Ambos pueden llevar a arreglar las cosas o a improvisar situaciones en el tanto en que se hagan con respeto. Pablo discutio con Pedro. Jesus fue un hombre como nosotros. El volco mesas, discutio con lideres religiosos, etc. Dios se enoja y El nos hizo a Su imagen. Jacob «lucho» toda la noche con Dios. Dios no dijo que Jacob no debio hacer eso. Algunas veces, Pablo me recuerda a los amigos de Job. Emitiendo juicios que Dios no hace. Francamente el Espiritu Santo tiene mucho que ensenarme, y discutir y quejarse no estan de primeros en la lista.
A Es importante recordar que Pablo estaba escribiendo bajo la inspiracion del Espiritu Santo como los demas escritores de la Biblia. Por consiguiente todo lo que el escribio se origino en el Espiritu Santo (2 Timoteo 3:16).

El contexto de Filipenses 2:1-18 es imitando a Jesus en nuestro comportamiento. Pablo dijo que debemos tratar de hacerlo como testimonio a un mundo incredulo. Si usted lee los evangelios cuidadosamente, usted se dara cuenta de que las unicas personas con las que Jesus siempre estuvo enojado fue con los lideres religiosos de ese tiempo quienes habian pervertido la obra de Dios convirtiendola en un sistema de reglas y regulaciones y, ademas, obtenian una ganancia de ello al aprovecharse de la gente.

Justificar nuestro enojo al decir que fuimos credos a imagen de Dios es erroneo. Adan fue creado a imagen de Dios, Luego cayo en pecado. Despues de eso todos sus descendientes incluyendonos a usted y a mi, son reflejo de la imagen de Adan, no de Dios (Genesis 5:3), en que todos tenemos una naturaleza pecaminosa. El Senor es justo en todos Sus caminos (Salmo 145:17). Por eso es que la justicia de Dios tiene que ser impuesta en nosotros por fe (Romanos 3:21-24) antes de que podamos ser salvos. Por consiguiente, nosotros no podemos justificar nuestro comportamiento diciendo, «Dios (o Jesus) lo hizo, ?por que no lo puedo hacer yo?»

Estoy de acuerdo en que no hay nada malo en debatir y discutir. Pero cuando se trata de discutir, eso significa que el enojo ha entrado en la ecuacion, y a menos que seamos Dios, el enojo es semejante al asesinato (Mateo 5:22).

Todas las ensenanzas de Pablo tienen la intencion de animarnos a vivir con lo que ya hemos alcanzado (Filipenses 3:20). Nosotros somos hijos del Rey, y como tales se nos ha garantizado tanto para el futuro que nada en el presente debe de tener un efecto adverso en nuestra actitud.