Viernes 1 de julio de 2022
P: Hebreos 4:15 dice que Jesús fue tentado en todo. ¿Fue esa la misma tentación que nosotros experimentamos? Si lo entiendo correctamente, Él no tenía una naturaleza pecaminosa como la tenemos nosotros, así que ¿cómo fue similar a nuestra tentación? No estoy llevando la contra, solamente quiero entenderlo.
R: Por definición una tentación tiene que ser deseable a la persona que está siendo tentada. En Mateo 4 se nos dice que después de ayunar durante 40 días, el diablo le recordó a Jesús que Él tenía el poder de convertir piedras en pan y puesto que tenía hambre, ¿por qué no lo hizo? Luego el diablo lo llevó a la parte superior del Templo y lo retó a saltar al vacío para probar que Dios lo podía salvar, y finalmente el diablo le ofreció todo los reinos del mundo y su esplendor. Eso significa todo el poder y la riqueza del mundo. Todas esas tentaciones son comunes al ser humano.
Como usted dice, Hebreos 4:15 nos dice que Jesús fue tentado en todo, así que eso significa que Él afrontó todas las demás cosas en que usted y yo somos tentados también. Al no tener una naturaleza pecaminosa eso solamente lo ayudó a Él a soportar la tentación, pero eso no lo hizo inmune a la misma. Adán y Eva también no tenían una naturaleza pecaminosa, y sin embargo, cuando fueron tentados, pecaron.