Lunes 8 de marzo de 2021
P: He tenido un gran problema con la lujuria hacia las mujeres y por ser realmente un mujeriego. Le fui infiel a mi esposa y nuestro matrimonio se encaminaba al divorcio. En ese momento me puse de rodillas y clamé a Dios por misericordia. Él respondió prontamente y restauró mi matrimonio (un milagro absoluto) y me dio otra oportunidad. Tomé un paso de fe y le confesé a mi esposa lo que había estado haciendo y ella me perdonó. Pero recientemente he estado luchando con pensamientos de que no he sido perdonado porque no le he dicho a mi esposa cada detalle de lo que había hecho. Su consejo será grandemente apreciado.
R: Como una señal de Su perdón el Señor sanó su matrimonio y su esposa también lo ha perdonado. Pregúntese a usted mismo qué es lo que lograría abriendo de nuevo esas viejas heridas. Yo creo que su enemigo está tratando de deshacer lo que el Señor ha hecho por usted. Santiago 4:7 dice de resistir al diablo y este huirá de usted. Deje el pasado atrás y enfóquese en hacer un futuro mejor.