Descubriendo las promesas de Dios para mí

Q Cuando se lee la Biblia, ?como puede uno reclamar un versiculo de la Escritura para uno mismo? Por ejemplo, Jeremias 29:11. He oido a muchas personas reclamar ese versiculo como propio, creyendo que Dios tuvo la intencion de darselos a ellas y a su situacion presente. Pero cuando usted lee el capitulo, el mismo es especifico para Israel al haberlos liberado Dios del cautiverio en Babilonia. Ahora que le escribo a usted sobre eso, mi corazon se emociona. Yo quisiera reclamar u orar por un versiculo para mi situacion, pero pienso que eso seria tener una esperanza vana, sin ningun valor. ?Como puedo aplicar versiculos de la Palabra de Dios a mi presente situacion cuando son parte de un asunto y tema mas grandes? ?Puede entender lo que quiero decir?
A El contexto dentro del cual aparece un versiculo usualmente nos dice si el mismo es de aplicacion general o tiene la intencion de ser para una audiencia especifica. En al caso de Jeremias 29:11, el contexto del capitulo nos dice que tuvo la intencion de ser para los exiliados en Babilonia. En el versiculo previo el Senor lo dejo claro. El dijo que ellos pasarian 70 anos en Babilonia y despues de eso regresarian para cumplir asi Su amable promesa de traerlos de vuela a la Tierra Prometida (Jeremias 29:10). Luego en el versiculo 11 El dijo que haria eso porque El tenia planes para prosperarlos y no para danarlos, planes para darles esperanza y un futuro. Esa promesa se cumplio a su tiempo al final de los 70 anos del cautiverio.

Hay muchos versiculos tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento que son de aplicacion general y pueden ser apropiados por cualquier persona para su uso personal, Los Salmos y los Proverbios estan llenos de ellas, como lo estan los Evangelios y las cartas de Pablo. Dediquele un tiempo a la lectura de la Biblia y pidale al Senor que lo guie a esos versiculos que tienen un significado especial para usted. Con el correr del tiempo, El me ha dado varios, como por ejemplo, Mateo 11:28, Lucas 6:38, Romanos 8:28, 2 Corintios 9:11 y otros.

De todos ellos, el Senor me ha dirigido al Salmo 37:4 el cual es mi favorito: «Deleitate en el SENOR, y el te dara lo que de corazon le pidas