¿Dónde estaba la misericordia de Dios?

Q Estaba leyendo de nuevo mi Biblia, (estoy tratando de leerla toda), e iba de Genesis a Exodo. En el pasado yo habria querido vivir durante esos tiempos, pero ahora no podria usted pagarme para ir alla. Pareciera que cada vez que Israel arruinaba las cosas, eran arrasados. Pero entonces empece a pensar: soy tan culpable como ellos, porque casi nunca he puesto a Dios de primero. Siento que no habria durado un solo dia antes de haber sido muerto por mi pecado. O sea, si un pecado es suficiente para matarnos, ?cuanto mas merezco yo para morir? El Nuevo Testamento esta lleno de las muestras de la misericordia y el perdon de Dios, y estoy agradecido por eso, pero no puedo entender por que El es tan suave con nosotros mientras fue tan duro con los israelitas.
A Dios es justo y recto y tiene que castigar todo pecado. La diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento es la cruz, en donde Jesus murio por todos nuestros pecados.

«Porque al Padre le agrado que en el (Jesus) habitara toda plenitud, y por medio de el reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que estan en la tierra como las que estan en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz» (Colosenses 1:19-20).

Debido a la cruz, Dios esta ahora en paz con nosotros, y mientras que la Iglesia este en el mundo el juicio esta siendo demorado. Pero despues que la Iglesia se haya ido, los juicios de los tiempos finales empezaran, y las unicas personas que quedaran en la Tierra seran las que rehusaron Su oferta de paz. La vida volvera a ser como en el Antiguo Testamento. Durante los juicios, las personas todavia tendran la oportunidad de salvarse y muchas de ellas cambiaran su manera de pensar para hacerlo, pero muchas otras no lo haran y pereceran. Pablo dijo, «se perdieron por no haber querido recibir el amor de la verdad para ser salvados» (2 Tesalonicenses 2:10).

«Y tambien junto con el (Jesus) [Dios] nos resucito, y asimismo nos sento al lado de Cristo Jesus en los lugares celestiales, para mostrar en los tiempos venideros las abundantes riquezas de su gracia y su bondad para con nosotros en Cristo Jesus» (Efesios 2:6-7). Ningun otro grupo ha sido ni sera tan bendecido de la manera como Dios ha bendecido a la Iglesia.