¿Qué edad tiene la Tierra?

Q

Jueves 5 de agosto de 2021

P: Tengo una pregunta relacionada con la edad de la tierra. Algunos científicos dicen que tiene mil millones de años, pero he oído en los “círculos cristianos” que solamente tiene 6000 años de edad. ¿Quién está en lo correcto? ¿Qué de los huesos de dinosaurios fechados en millones de años y todos los “antiguos fósiles”? Soy muy ignorante en cuanto a este tema y me gustaría tener alguna información. Yo creo que es importante que nosotros los cristianos conozcamos sobre esto para poder refutar las teorías de la evolución y poder testificarles a las personas que creen en la evolución a través de la ciencia. Gracias.

A

R: La respuesta corta es que nadie lo sabe a ciencia cierta, excepto Dios por supuesto. Y a pesar de que Él nos lo ha dicho, el ser humano no está de acuerdo con lo que Él realmente dijo. (Tanto las personas creacionistas como las evolucionistas parecen estar más interesadas en aporrearse unos a otros en vez de tratar de descubrir la verdad.)

Según la Biblia, la civilización tiene casi 6000 años de existencia, habiendo empezado con la Creación del primer hombre. El reino animal fue creado al mismo tiempo. La Biblia solamente dice que la muerte entró en el mundo a través del pecado de Adán. Y puesto que los fósiles solamente fueron formados en algún punto en la historia, durante el diluvio universal, eso significa que los métodos utilizados para calcular sus edades son defectuosos.

En lo concerniente a la edad de la Tierra, algunas personas, incluyéndome yo, creen que eso es un asunto totalmente diferente. Hay un punto de vista de que un período indeterminado de tiempo pudo haber sucedido entre los primeros dos versículos de Génesis 1. Si eso es cierto, entonces el planeta puede ser más antiguo que la humanidad y los animales.

Visto apropiadamente, la antigua Tierra, y el punto de vista de la civilización joven (como se conocen) no están en conflicto con la narración de la Creación, y puesto que el registro bíblico es el único testigo ocular que se encuentra disponible, dado por el mismo Dios, tiene sentido aceptarlo como válido.