Ademas de las personas que rechazan el alcance del Evangelio, muchas otras han sido distraidas y confundidas para seguir el camino equivocado de las religiones falsas, de los falsos maestros y la falsa doctrina que cambian la intencion estrecha y angosta de las Escrituras.
Por ejemplo, solamente dentro del «cristianismo» algunas de esas doctrinas ensenan que Jesus realmente no es el unico camino a la salvacion, o que Jesus realmente no fue Dios en la carne, o que usted realmente no tiene que nacer de nuevo, o que Su muerte realmente no cubrio todos sus pecados por lo que usted tiene que hacer su parte para terminar ese trabajo. La lista de cosas que ha elaborado el ser humano para distorsionar el mensaje del Evangelio es casi interminable.
El camino estrecho y angosto fue claramente expuesto en Juan 6:28-29. Cuando le preguntaron a Jesus cual es la obra que Dios requeria, El dijo, «Esta es la obra de Dios: que crean en aquel que el ha enviado.»
Eso quiere decir que debemos aceptar el hecho que somos pecadores que necesitamos de un salvador, y creer que Jesus vino a morir por nuestros pecados y resucito de nuevo, probando que Su muerte fue suficiente para adquirir nuestro perdon. Cualquier cosa que le anada o le quite a esa simple declaracion puede hacer que las personas pierdan el camino estrecho y angosto.
«Si confiesas con tu boca que Jesus es el Senor, y crees en tu corazon que Dios lo levanto de los muertos, seras salvo. Porque con el corazon se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvacion. Pues la Escritura dice: Todo aquel que cree en el, no sera defraudado» (Romanos 10:9-11).