El diezmo. Seguimiento

Q

Martes 11 de agosto de 2020

P: Con respecto a una reciente pregunta sobre el diezmo… ¿qué sucede si no asistimos a la iglesia? Usualmente el dinero se da durante el servicio en la iglesia… pero para personas cristianas como yo que no asisten a la iglesia regularmente, ¿a dónde debemos enviar nuestro dinero?

He estado pensando que quizás debo guardar ese dinero para dárselo a personas que lo necesitan (como organizaciones cristianas de caridad, patrocinando niños pobres, etc.), pero ¿es esa la manera como la porción de Dios debe usarse? ¿O debo de alguna manera guardarlo para ofrecérselo al Señor personalmente? ¡Espero que esto tenga sentido!

A

R: No estoy al tanto de ningún requisito que exija que usted deba darle su diezmo a una iglesia o aún a una congregación local. Lo importante es que ese dinero se aparte y sea dedicado para el uso del Señor.

En tiempos antiguos la gente apartaba sus diezmos durante todo el año y los traía a Jerusalén cuando llegaban a celebrar las festividades otoñales. Puesto que hoy día no existe esa clase de centralización en la iglesia, usted puede abrir una cuenta aparte en el banco, depositar su diezmo allí de manera regular y distribuirlo en causas que valen la pena según usted considera que el Señor lo dirige a hacer a través de su oración.

Los motivos de su corazón en este asunto son mucho más importantes que el mecanismo de distribución. Apartando la décima parte de sus ingresos demuestra el agradecimiento que usted tiene por la generosidad del Señor en proveerle su manutención. Dándoles a causas nobles es la manera que usted tiene para compartir el amor del Señor con otras personas.