El Don del Espíritu Santo

Q Tengo una pregunta acerca de este versiculo: «Pues si ustedes, siendo malos, saben darles buenos regalos a sus hijos, ?cuanto mas su Padre celestial dara el Espiritu Santo a los que se lo pidan?» Mi pregunta es, ?Jesus implico que debemos pedir el Espiritu Santo? Yo creia que el Espiritu Santo ya habia sido sellado en nosotros por Dios cuando creimos la primera vez.
A Usted se esta refiriendo a Lucas 11:13 que es la ultima frase en un parrafo que empieza en el versiculo 9.

Puesto que el contexto de Lucas 11:9-13 es la ensenanza del Senor sobre «Pida, Busque, Llame», lo cual es sobre la salvacion, El tenia que estar refiriendose al Espiritu Santo que le era dado a cualquier persona que pidiera la salvacion. Por consiguiente, su creencia de que recibimos el Espiritu Santo al momento de creer es correcta. Eso sucede asi:

En el momento de la salvacion, se nos da el sello del Espiritu Santo, el cual viene a habitar en nosotros (Efesios 1:13-14, 2 Corintios 1:21-22). Cuando el llega nos trae los dones espirituales que El ha determinado que vamos a necesitar para cumplir nuestro proposito en la Iglesia (1 Corintios 12:7-11).

Conforme aprendemos a escuchar Sus indicaciones y entregamos nuestras vidas a Su direccion, El nos facultara para obtener la victoria sobre las pruebas y las tentaciones que enfrentamos. No es necesario que seamos «rellenados» otra vez. El siempre esta alli, listo para ayudar, desde el primer momento en que creimos. Solamente tenemos que escuchar a Su voz y seguir Su direccion.

De vez en cuando podemos enfrentar alguna situacion que requiere una corta irrupcion de poder sobrenatural, como cuando estamos ofreciendo una oracion de sanidad o de liberacion, o trayendole un mensaje importante a la Iglesia. En estos casos el Espiritu Santo «vendra sobre» nosotros para darnos el poder necesario.

Cuando eso sucede podemos sentir la diferencia, como si El estuviera tomando control de nosotros y nosotros solo estamos alli para acompanarlo. Despues de eso sabremos que no estabamos actuando por nuestra propia fuerza, sino en Su fuerza. Sabremos que El vino sobre nosotros y nos lleno con Su poder, igual a como lo hizo con los apostoles en Hechos 2.