Entregarle mis problemas a Jesús

Q

Viernes 15 de marzo de 2024

P: ¿Qué significa cuando amistades cristianas que tengo me dicen que le entregue todos mis problemas a Jesús, o que los ponga a los pies de la cruz? Estoy pasando por algunos asuntos personales difíciles y todo lo que escucho de mis amistades cristianas es que necesito orar y poner mis problemas al pie de la cruz, o que se los entregue a Jesús. Cuando les pido que me lo expliquen, no pueden hacerlo. Solamente me dicen que Jesús se hará cargo de ello. ¿Quiere eso decir que digo una oración sobre mis circunstancias, le digo a Jesús que le las estoy entregando, y luego ignoro el problema y sigo adelante esperando que el Señor se haga cargo del asunto?

A

R: Resolver un problema personal puede ser difícil porque la solución generalmente está fuera de nuestro control, y responsabilizarnos por un resultado que no podemos controlar, es una receta para el estrés.

Entregarle el problema a Jesús no significa que lo vamos a ignorar o dejar de buscarle una solución.

Todavía debemos aplicar cualquier destreza o habilidad que tengamos hacia la solución del problema, pero le agregamos dos ingredientes a la mezcla.

Primero, oramos por asistencia divina para encontrar una solución.

Segundo, le entregamos el resultado al Señor, subordinando nuestra voluntad en este asunto a la Suya.

Realmente no hay ningún riesgo en eso porque sabemos que Dios hace que todas las cosas resulten para nuestro bien (Romanos 8:28), y al entregarle a Él la responsabilidad del resultado elimina el estrés.

Solamente tenemos que estar dispuestos a permitir que el Señor produzca el resultado que Él quiere en la situación, aún si el mismo resulta ser distinto al que nosotros queríamos.

Entonces, poner nuestros problemas al pie de la cruz significa dejar que Su voluntad se haga en el asunto, y permitir que Él obre a través nuestro para lograrlo. Jesús dijo, “Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar” (Mateo 11:28).