¿Están seguros si no lo creen?

Q Yo fui salvo en una iglesia que ensenaba la doctrina de la Seguridad Eterna. Luego de varios anos me traslade a otra ciudad en donde asisti a una iglesia que parecia estar centrada en el evangelio, pero me di cuenta que pertenecen a una denominacion que cree que podemos perder nuestra salvacion. Cuando cuestione su creencia se me dijo que versiculos como Juan 3:16, Efesios 2:8-9, Romanos 8:38-39 y otros no significan que nuestra salvacion esta garantizada. Durante nuestra conversacion el pastor tambien me dijo que a el se le enseno no aceptar las profecias de Apocalipsis porque son alegoricas. Cuando le pregunte sobre Daniel, Isaias y otras profecias relacionadas con el rapto, la tribulacion y el milenio, me dijo que esos versiculos tambien se consideran alegoricos puesto que van a suceder en el futuro.
Yo deje de asistir a esa iglesia, pero despues me puse a pensar si las personas salvas que pertenecen a la misma, tienen seguridad eterna porque constantemente se les dice que no la tienen. Tambien pienso ?como es que los pastores de esa denominacion pueden tener una verdadera relacion con Jesucristo cuando no lo aceptan a El ni a Su Palabra tal y como esta escrita?
A La seguridad eterna es como la gravedad. Funciona ya sea que usted crea en la misma o no. Mientras confiemos exclusivamente en la muerte del Senor como pago total por nuestros pecados somos salvos para siempre. En cuanto a los maestros, asumiendo que son salvos, Santiago dijo que seran juzgados mas severamente cuando esten ante la presencia del Senor (Santiago 3:1). Se juegan el riesgo de perder sus recompensas y pueden entrar en el Reino como escapando de las llamas del fuego (1 Corintios 3:10-15) sin nada que mostrar de una vida de servicio.

En Apocalipsis 22:18-19 Juan prometio funestas consecuencias para cualquier persona que le anada o le reste a las profecias de Apocalipsis. Por la naturaleza de esas consecuencias, parece que el fracaso de aceptar el libro de Apocalipsis tal y como esta escrito es una senal de incredulidad, porque en otro lado del Nuevo Testamento sabemos que esa clase de castigo no puede aplicarsele a una persona creyente nacida de nuevo.