Estén ocupados hasta que yo vuelva

Q

Martes, 31 de octubre de 2017

P: En Mateo 6:31-33 Jesús dijo que primero debemos buscar el Reino, y luego todas las demás cosas nos serán añadidas. Pero ¿no hay un poco más a eso que solamente tener esperanza por las cosas del Reino? ¿No es que debemos estar preocupados acerca de nuestro crecimiento espiritual también? Es como si algunas personas están tan emocionadas por el retorno de Cristo que no miran la necesidad de ver lo espiritual en esta vida, o ¿eso se cuida a sí mismo si nos centramos en el retorno de Jesús? Jesús nos dijo de mantenernos “ocupados hasta que yo vuelva.” ¿No quiere decir eso que también debemos vivir, planear y disfrutar Sus bendiciones, mientras edificamos una relación más fuerte con Él, pero colocándolo a Él de primero?

A

R: La llamada obra ética protestante se encuentra tan profundamente arraigada en nosotros que nos es difícil el no añadirle nuestro propio esfuerzo a la obra de Dios. Las personas cristianas nacidas de nuevo no nos hacemos santos a nosotros mismos, nosotros somos hechos santos por la obra regenerativa del Espíritu Santo. Nuestras obras humanas son totalmente insuficientes para producir en nosotros la clase de persona que Dios quiere. Pero si nosotros nos sometemos a Su voluntad en nuestra vida Él nos usará de las maneras que lo agradan a Él y nuestro crecimiento espiritual se cuidará a sí mismo. Eso es lo que Pablo quiso decir al ofrecer nuestro ser como un sacrificio vivo a Dios en un acto espiritual de adoración (Romanos 12:1).

Al añadirle el esfuerzo humano a la ecuación realmente lo que estamos haciendo es hacer más difícil el poder complacer a Dios. Pero cuando le cedemos nuestra vida a Él para que la use como a Él le place, estamos cumpliendo Su mandamiento de “estén ocupados hasta que yo vuelva.”