Los lideres religiosos judios creian que ellos eran salvos por su propia justicia, la cual provenia de su obediencia a la Ley. Ellos no creian que necesitaban de alguien mas para salvarlos de sus pecados porque no se consideraban pecadores.
Cuando Juan les dijo que produjeran fruto digno de arrepentimiento (Mateo 3:8) el les estaba diciendo que cambiaran de manera de pensar y admitieran que no podian salvarse a si mismos y que necesitaban un Salvador.
Entonces ellos podian empezar a mostrarles a los demas que necesitaban cambiar su manera de pensar acerca de su salvacion tambien. Eso es lo que Juan tenia en mente cuando dijo de producir fruto digno de arrepentimiento.
Necesitamos recordar que la salvacion no es un evento de producir fruto. La misma no tiene impacto sino solamente sobre nosotros. Producir fruto sucede despues que somos salvos conforme influenciamos a los demas para que lleguen a la fe por medio de los cambios que ven en nosotros.
Por cambios no quiero decir tener una actitud de «soy mas santo que tu» como algunas personas cristianas lo muestran. Despues de ser salvo, nadie se me acerco maravillandose por lo santo que yo era, y pidiendome que les ayudara a alcanzar esa santidad.
Pero muchas personas mencionaban lo feliz que yo parecia ser, y como habia encontrado paz en mi vida. Eso es lo que a esas personas les faltaba en sus vidas y por eso es que deseaban encontrar ayuda.
Jesus dijo, «Vengan a mi todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los hare descansar» (Mateo 11:28).