¿Fui Salvo En Ese Entonces?

Q

Martes 27 de agosto de 2019

P: Cuando estaba en el séptimo año escuché un sermón sobre María y Marta. Antes de oír ese sermón realmente no me importaba Dios, ni el deseo de conocerlo. Pero después de ese sermón, decidí querer vivir por Cristo. No entendía que yo era un pecador y que necesitaba un Salvador, pero luego de decidir que quería seguir a Cristo, toda mi perspectiva cambió. Yo quería llegar a conocer a Cristo y leí la Biblia y compartía sobre el amor de Dios. Pero me doy cuenta de que yo no tenía absolutamente ningún conocimiento de la necesidad de un salvador ni que Cristo había muerto para que yo pudiera reconciliarme con Dios. Mi vida definitivamente cambió de manera radical después que decidí seguir a Jesús, pero ¿de alguna manera fui salvo por esta decisión a pesar de que no tenía ningún entendimiento del Evangelio?

A

R: Juan 1:12-13 dice,

Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Nacido de Dios es equivalente a ser nacido de nuevo.

En Juan 3:3 Jesús dijo, “Ciertamente te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios

Y en Juan 14:6 Él dijo, “Nadie viene al Padre, sino por mí.”

Pablo dijo que somos salvos si creemos que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, y que resucitó al tercer día según las Escrituras (1 Corintios 15:3-4).

Y en Hechos 4:12 Pedro nos lo resumió así. “En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Estos versículos y otros nos dicen que solamente podemos ser salvos creyendo que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó de nuevo. Por consiguiente, sin importar qué cambios externos han sucedido en nuestras vidas, no somos salvos sino hasta que hayamos cumplido los requisitos anteriores. Recuerde, somos salvos por lo que creemos, no debido a cómo nos comportamos.