Viernes 29 de julio de 2022
P: Ref. «Dando en Secreto» Yo conozco una pareja que se ha sacrificado dando fielmente para ayudar a numerosos misioneros durante años. En una de esas ocasiones selectas, han tratado de animar a otras personas a abrazar el gozo del dador generoso para expandir el Evangelio y al hacerlo, se han referido a lo que han aprendido y en el proceso han hecho alguna referencia a lo que hicieron. ¿Será este un caso para perder las recompensas celestiales?
R: Me han llegado muchas preguntas sobre el tema. La mayoría han sido que confirme las excepciones de la declaración del Señor de Su advertencia de “que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha” (Mateo 6:3). Pero no soy yo, ni nadie más, el que pueda decir lo que es y no es aceptable. Jesús nos dio un ejemplo negativo escandaloso de los dadores que contrataban trompeteros para anunciar sus actos de dar para que toda la gente los pudiera ver (Mateo 6:2). Pero muchas personas no recurren a esos extremos.
El orgullo es una emoción poderosa y el orgullo espiritual es de la peor clase. Puede causar que acudamos a las maneras más creativas para que otras personas se den cuenta del bien que estamos haciendo son aparentar hacerlo. Por eso es que el Señor nos advirtió de ser reservados en nuestro dar.
Solamente el Señor conoce el motivo de nuestro corazón, así que solamente Él puede decir si nos motiva el orgullo en lo que hemos hecho. Pero sí digo esto. El Señor no necesita que convenzamos a otras personas para que den a nuestras causas. Cuando Él necesita dinero para algo Él sabe cómo obtenerlo.