Miércoles 26 de octubre de 2022
P: El pueblo judío ofrecía sacrificios de animales (por medio de los sacerdotes) en el Templo, para ‘cubrir’ o dejar a un lado sus pecados. Si la mayoría de los judíos rechazaron a Jesús, y el último Templo fue destruido en el año 70 DC, ¿cómo han expiado los judíos por sus pecados desde entonces?
R: Hebreos 9:22 dice que sin derramamiento de sangre no hay perdón. En los tiempos del Antiguo Testamento, los sacrificios de animales les daban a las personas que creían en un Mesías venidero un alivio temporal hasta que Él llegó a proveer un remedio permanente por sus pecados. En ese momento, los sacrificios de animales se volvieron inválidos durante la Era de la Iglesia (Hebreos 10:1-4).
Ahora, la única expiación aceptable por el pecado es la sangre de Jesús. Dirigiéndose a los gobernantes y ancianos de Israel, Pedro dijo: “La salvación no se encuentra en ningún otro, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
Todos los que se nieguen a aceptar Su sangre derramada como pago total por sus pecados, ya sea judíos o gentiles, vivirán y morirán en un estado de falta de perdón.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).