Miércoles 4 de marzo de 2020
P: Ref. Santiago 5:16. A veces me pregunto ¿cómo puedo hacer una oración ferviente que sea efectiva? ¿Será que Dios nos pide un cierto nivel de emoción (fervor) para que Él conteste nuestras oraciones? ¿Cómo hago para motivarme a ese nivel de intensidad? ¿Este sentimiento se aplica a ciertas clases de oración o a todos los tipos de oración en general?
R: El diccionario define efectiva como “produciendo o capaz de producir un efecto esperado y ferviente como teniendo o demostrando gran cordialidad o intensidad de espíritu, sensación o entusiasmo.” En Santiago 5:16 ambas están traducidas de la misma palabra griega, energeo. Eso significa “estar en operación o salir con poder.”
Intensidad, más que emoción, es lo que se pide. Este concepto brota de una creencia inquebrantable que solamente puede ser generada de la sabiduría que Dios es a la vez capaz y cooperativo al responder nuestras oraciones.
A través del Nuevo Testamento Jesús nos indicó que la intensidad de nuestra fe es el ingrediente más importante en nuestras oraciones. En Santiago 5:16 el contexto es la sanidad. Creer sin dudar que Dios tenga la voluntad y es capaz de sanarnos ayudan a hacer nuestras oraciones más efectivas y fervientes. Este tipo de creencia sólo puede venir de un estudio diligente se Su palabra.